Paridad es igualdad
El principio de paridad fue agregado a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en 2014. Su objetivo es la búsqueda de la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres. Y como bien explica Leticia Bonifaz Alfonzo, directora general de Estudios, Promoción y Desarrollo de los Derechos Humanos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, no es una medida de acción afirmativa de carácter temporal, ni tampoco una medida compensatoria, sino una permanente para lograr la inclusión de mujeres en los espacios de decisión pública.
Si bien es cierto que se han dado avances sustanciales en este principio, es importante reconocer que siguen pendientes algunas reformas constitucionales y legales que consientan garantizar los derechos de las mujeres y de los grupos en situación de vulnerabilidad a través de un marco normativo. Debe ser así, pues es importante entender que en pleno siglo XXI ningún gobierno puede llamarse democrático sin este principio.
Buscando la aplicación explícita del principio y las reglas de paridad en todos los espacios de decisión pública, las diputadas locales Olga Luz Espinosa Morales, Luz María Palacios Farrera, Aida Guadalupe Jiménez Sesma, Patricia Mass Lazos, Carolina Elizabeth Sohlé Gómez, Dulce Gallegos Mijangos y los diputados Emilio Enrique Salazar Farías y Mario Sántiz Gómez, buscan dar el siguiente paso y han presentado una Iniciativa de Decreto para reformar diversas disposiciones de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Chiapas en materia de paridad de género.
En dicha iniciativa se busca reformar la fracción I del artículo 22; el párrafo cuarto del artículo 60; el párrafo décimo del artículo 72; el párrafo tercero y quinto del artículo 73; el párrafo segundo del artículo 80; la fracción I del artículo 94; el párrafo décimo y decimoprimero del artículo 98; el párrafo primero y segundo del artículo 100, y buscan adicionar un párrafo al artículo 7 recorriéndose los subsecuentes al artículo 17 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Chiapas.
En sí, dicha iniciativa busca, de manera sustancial, que se dé la integración paritaria en los órganos de representación popular, que prevalezca la alternancia en el sexo que encabeza la lista y, por sobre todo, que se instauren previsiones legales para que exista la integración paritaria en el gabinete del Poder Ejecutivo y en los altos cargos del Poder Judicial, este último es necesario en la entidad.
Debo señalar que si Chiapas logra la armonización de la Constitución local con lo establecido en la Constitución federal dará un paso importante, partiendo de dos hechos: primero, porque la reforma de la Constitución federal brinda las herramientas para salvaguardar los derechos políticos electorales de las mujeres en este proceso electoral que está por llegar ahora en 2021; segundo, porque se puede empezar a poner un freno a las argucias y simulación que violentan los derechos políticos de las mujeres en la entidad.
Es importante romper con ese famoso techo de cristal que muestra que aún no existe una igualdad de oportunidades y, por ende, que las mujeres siguen siendo discriminadas sin importar sus capacidades. Lo hemos visto en Chiapas. Pero sobre todo se debe entender que la paridad no es sólo hablar de términos numéricos en Congresos locales o demás espacios. Hay que ser claros en esto. Para que la paridad sustantiva exista se requiere, ojo, que la igualdad esté presente, por sobre todas las cosas, en el ejercicio del poder y en las tomas de decisiones. De lo contrario estamos hablando de pura simulación y de cero avances.
Hay un enorme reto en esto. Porque, aunque no les guste aceptarlo, a muchos políticos (de ambos sexos) no les agrada el tema. Romper con esos patrones culturales es un trabajo arduo y llevará su tiempo. El primer paso se dio con la Reforma Constitucional de Paridad de Género aprobada en junio de 2019. Con ella llegó el 49% de ocupación femenina en la Cámara de Diputados y el 50% en la de senadores. Y es buen avance, pero esto apenas empieza. Los cambios deben ser de fondo y por ende es indispensable armonizar las constituciones locales como otro paso que muestre que se abona a la consolidación de ese principio.
Me parece acertada la iniciativa de los legisladores chiapanecos, pues si bien hay ciertos avances que muestran un Poder Legislativo con mayoría de mujeres en Chiapas, es cierto también que no todas ejercen el poder que tienen y algunas se prestan a la manipulación en sus diferentes formas y terminan imbuidas en los intereses que siempre circulan en esas esferas de poder.
Trabajar en la igualdad de género sustantiva y en la reconstrucción del concepto de participación política de las mujeres, se ha señalado ya en repetidas ocasiones, es una tarea que vienen cimentando varios colectivos y que son muestra de los avances que esta nación requiere de forma urgente y que es herencia de la lucha histórica de miles de mujeres. Sin embargo, falta mucho por hacer.
No olvidemos lo que ahí decía la maestra Beatriz Santamaría Monjaraz que «una vez alcanzada la paridad de género en el ámbito legislativo, lo que se necesitan son políticas públicas para que se resuelva la desigualdad que viven las mujeres en la vida cotidiana». Totalmente. Pero todo se da un paso a la vez, así hasta lograr el cambio de fondo. Ya veremos si Chiapas da el paso a ese sendero.
Manjar
Navegando en Twitter me encontré con un video de los Diálogos de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República. En él aparece la legisladora Beatriz Paredes, priista de hueso colorado, charlando junto a otros legisladores de diferentes partidos sobre las necesidades más apremiantes y los retos para todo gobierno. Sin embargo, una frase engloba su participación en una verdad que cae como un hachazo sin previo aviso cuando les dice a los presentes de Morena que ojalá comprueben en este tiempo de la historia de México que todos llevan un pequeño priista dentro. Seco el elotazo, dirían en mi pueblo. Las risas y aplausos no se hicieron esperar. Claro, la señora no se equivoca. Bien decía mi abuelo que entre broma y broma la verdad se asoma. Y en esas risas, en esa aceptación que brotó a manera de broma, detonaron los orígenes de los priistas que ahora se tiñeron de otros colores. #HistoriasdeCuarentena «Yo hago un pacto contigo, Walt Whitman. / Ya te he detestado lo suficiente. / Llego a ti como un niño crecido / Que ha tenido un padre testarudo; / Ya tengo edad para hacer amigos. / Fuiste tú el que partió la nueva leña, / Ahora es el tiempo de tallar. /
Nosotros tenemos la raíz y la savia: / Que haya intercambio entre nosotros». Ezra Pound. #ElPoema // La recomendación de hoy: el libro Yajalón. Confines de la memoria de Guadalupe Pinto Andrade y Raúl Pérez Cruz, y el disco Hundred Year Hall de Grateful Dead. // Recuerde: no compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer.