Cambian o los cambian
Entre las novedades con las que se encuentra uno apenas entrando un nuevo año, al menos en el orden de lo local, es que ya muchos usuarios de las redes sociales sean o no profesionales de la información, es decir de medios y periodistas acreditados como tales, el tema «reina» es de los virtuales más que reales cambios en el gabinete estatal de Rutilio Escandón Cadenas. Mientras algunos medios y analistas aducen una serie de ineficiencias o claras muestras de incapacidad institucional de varios funcionarios, los más haciendo gala del deporte nacional de la rumorología sin bases ni sustentos al menos expuestos a la luz pública, sueltan versiones algunas a raíz de remociones que se pueden contar con los dedos de una mano o de cambios obligados por circunstancias de estricto orden privado de sus titulares, han arrancado una voraz campaña precisamente, de la urgencia de realizar cambios que habrán de desgranarse como si de sacudir mazorcas de maíz fuera, aduciendo insisto a un mal desempeño que bajo ópticas muy personales de los dicentes, muchos y muchas no habrán de llegar a degustar la tamaliza el 2 de febrero día de la Candelaria.
Para no hacer eco a las insinuaciones de cambios que corren en las redes, pero sí para ejemplificar el dicho, mencionaré un caso que por su alta jerarquía en el gobierno estatal podría ilustrar el tipo de voladas que se traen, y que de ahí hasta los cargos más modestos de la pirámide administrativa, están hoy puestos a subasta del mejor postor mediático. Así y corre versión hace un par de días poco más, que el nombre de la señora María Elena Orantes mejor conocida como «La Nena» Orantes y quien acotó, hasta dónde me quedé es prominente militante del partido «nanana nanaranja» y que ha sido senadora, diputada federal y local hasta candidata a gobernadora, ha salido a relucir ello presumo a raíz de la salutación que hizo al gobernador Escandón Cadenas, de mala leche considero, la han estado mencionando como la posible sucesora del secretario general de Gobierno Ismael Brito Mazariegos lo que le ha valido, a la nena digo, una serie de descalificaciones -las más- en tanto por ahí también, otras voces comentan que su llegada, por la experiencia que le aducen, podría desempeñar un buen papel. La cuestión aquí desde mi muy particular lectura, es que quienes han soltado este rumor insisto sin base alguna más que su dicho, es provocar por un lado, que sea el propio gobernador quien salga al paso a este tipo de especulaciones, si no de manera directa, sí podríamos ver en breve un acto de la más alta significación en materia de gobernabilidad. Una especie de espaldarazo que den al colaborador quizá el más cercano al propio Rutilio como lo es Ismael, que aplaque este tipo de rumores y por otro dejar patente, que quien está al frente de la política interior del estado no es otro que Brito Mazariegos, sin duda su hombre de confianza.
Y creo no podrá ser de otra forma ya que ciertamente, se han escuchado voces críticas algunas incluso fundados sobre la gestión del secretario de gobierno, pero igual otras advierten, que durante su gestión no han sido menores los éxitos que desde esa secretaría, se han alcanzado como con los normalistas de la Jacinto Canek o de la Mactumatzá e incluso de algunos conflictos intercomunitarios en zonas indígenas, también se los apuntan como logros de esa secretaria. Pero aún más y como dato adicional, no encuentro la cuadratura al círculo de concebir ahora que Rutilio Escandón es gobernador, vaya a deshacerse de quien durante su larga estancia en el poder judicial en Chiapas, o como en su candidatura más aún de su primer año de gobierno, ahora decía, decida apartarlo de su gobierno. Amén que para nadie es secreto que con independencia de la larga historia de coincidencias laborales y políticas, el gobernador le tiene una estimación especial y cercana al chaparrito ojiverde.
Y ésto reitero, sólo para ilustrar de cómo se las están gastando algunos amos del rumor que encuentran en este tipo de ejercicios espasmódicos de frustración, el pretexto ideal para decirle al que despacha en palacio, en el primer piso aclaro, su visible malestar de estar hoy muy alejados de su corazón o quizás, de su chequera. (¡Cajúm cajúm!) Cierto es que por ahí acaban de tronar a un par de malos elementos del gobierno y creo, con total responsabilidad lo digo, que de seguir actuando en consecuencia, van a faltarnos dedos para ir contando a los que han mostrado no sólo el cobre -y el cobro-, sino clara demostración de inexperiencia la que a su vez se traduce en incapacidad que termina en alta ineficiencia institucional. Pero como dijo Nana Goya ¡ésa es otra historia!
Así pues, de que habrán de darse cambios en el gabinete estatal como en muchas otras áreas de gobierno, delo por hecho. Pero de ahí a que se construyan rumores para arremeter contra honras y haciendas de personajes que no les son de su entero agrado; o peor aún se esfuercen en atacarlos para aflojarles el corazón o la cartera, pues encuentran en este «modus operandi» del rumor, la herramienta ad hoc para pronunciarse por el cese, renuncia o cambio de su villano favorito. Con lo que resultan –me cae- altamente predecibles. Aunque según su real entender, creen que son muy listos. Por eso digo y lo sostengo; que si no cambian… ¡los cambian! ¡Me queda claro! Así entonces ¡Bienvenidos a la realidad 20 20!