COVID-19; El –nuevo- Santo Opositor
Nuevamente y quizás con más severidad para la especie humana, un evento que escapa al control incluso con todo y el avance científico conocido como de la tecnología existente, nos hacen ver, a la especie humana insisto, lo infinitesimal que somos ante la fuerza de la naturaleza o como ahora, ante de un virus que muta de otros como ahora el denominado SARS Cov2 Covid 19 o coronavirus, que se ha convertido en pandemia que azota al mundo.
Y por naturales me refiero a las catástrofes como ciclones, terremotos, inundaciones o incendios, incluso muchos causados por el deterioro del medio ambiente por causa del Calentamiento Global. Pero de igual manera y ciertamente menos recurrentes a las devastaciones de la naturaleza pero presentes en la historia misma de la humanidad, están las grandes epidemias como la peste o la influenza española de hace más de un siglo; ni qué decir de otras como la Influenza H1 N1 con brote en nuestro país o el ebola en África con una letalidad del 50 por ciento. Así sean por gérmenes o bacterias, o como ahora este nuevo corona virus (por su morfología que parece cubierto de «espinas» así se le denomina) que dicho al margen, no existe aún cura. Tenemos entonces hasta el último reporte (06-05-20) que a nivel mundial se tienen registrados 3 millones 679 mil casos confirmados -y sumando- y ya con un número de pérdidas humanas de 257,793 que nos hablan, con frialdad, de su capacidad de contagio como de su alta letalidad, sobre todo en población de riesgo como son mujeres embarazadas, adultos mayores y más grave aún, si éstos últimos presentan enfermedades respiratorias, renales o son hipertensos o diabéticos.
Para el caso nacional y vaya que hay quienes le tienen prendidas veladoras a la «Santa Muerte» para que el número de afectados y defunciones se disparen en esta fase 3. Y duele decirlo así pero es la cruda realidad, que grupos opositores al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, amén de asumir una actitud realmente criminal al estar distorsionando la información sobre la pandemia y con ello -lo saben y ese es su resorte-, generen desconcierto cuando no, zozobra y desesperanza entre vastos sectores de población. Pero decía, en el caso de nuestro país ya son 27 mil 634 casos confirmados de contagio, y lo que más duele son las muertes que ya suman más de 2,700 personas. Así la curva de contagios en su registro, las autoridades de salud indican han disminuido ello aducen, a la responsabilidad y gran solidaridad de los mexicanos al hacer caso a las medidas de confinamiento y sana distancia. Así e insisto siendo los resultados tangibles, no deja de ser preocupante sobre todo porque se ha documentado con rigor científico, que el punto crítico en la presentación de contagios está a días de venir. Y de éstos casos, también se ha dicho, un número importante requerirán de hospitalización y otros tantos cuidados intensivos incluso intubación. Así pues, las recomendaciones siguen siendo las mismas; no salir si no es estrictamente necesario, es decir, de vital importancia como ir por víveres o medicinas. Y claro de atender la reiterada consigna de #QuédateEnCasa por vidita suya.
Si bien por fortuna y gracias a las previsiones de reconversión hospitalaria y la rehabilitación de espacios tendientes a la atención de contagios por COVID, los espacios –camas- en los hospitales habilitados no han sido rebasados, pero en algunas entidades como la CdMx, Edomex, Baja California, Sinaloa y Tabasco sus principales ciudades o alcaldías y que resultan con más casos de contagio, pudieran llegar a presentarse momentos críticos de sobre demanda, por lo que ésas como al resto en el país, se les sigue recomendando que quedarse en casa. A la par del tema hospitalario, la capacitación del personal médico con particularidad en atención a pacientes Covid, ha sido tarea permanente. Conjuntamente con la compra de insumos y materiales con especificación para la atención de áreas y pacientes de coronavirus, y con la adquisición de los «benditos respiradores», digo por la dificultad de conseguirlos por ser de demanda mundial su escases ha sido evidente y por tanto su adquisición, más que complicada.
Pero aquí como el resto de las acciones que considera la estrategia, resulta fundamental la contratación de miles de médicos, médicas, enfermeros y enfermeras y por supuesto de epidemiólogos, infectólogos y demás especialistas, que han sido decisiones que han hecho posible que la pandemia en México, y ahí están las cifras para quienes quieran corroborarlo, han sido las correctas. Y basta un ejemplo comparativo para corroborar lo dicho; el número de muertes en nuestro país -que al final de cuentas es lo que más debe importarnos- al contrastarlas con las registradas en otros países, resultan menores y no es fortuito y si lo dudan, pueden ir a la fuente de la OMS. Como tampoco es el resultado de hacerle caso a los opositores al régimen que actúan con perversidad y hasta con instintos criminales. Pero tampoco y lo digo con respeto a la creencia religiosa de cada quien, por rezarle o prenderle veladoras al santo de su devoción.
Es sí y hasta resulta obvio de toda obviedad, gracias a quienes con gran amor a su profesión, a sus semejantes como a la vida misma, desde iniciada la contingencia han hecho un frente común contra de la pandemia aún y con riesgo de contagiarse incluso como ya ha sucedido, con el riesgo de morir. ¡Sí y ya lo dije!, todas y todos los que desde la vanguardia de sus trincheras; doctores, medicas, enfermeros(as) como el resto del personal de salud y claro, a las y los mexicanos solidarios, responsables y amorosos que siguen cuidando a sus adultos mayores como a toda su familia. Claro también, quedándose en casa.
Pero con todo y ello, es decir de la estrategia integral que ha permitido al país transitar de manera menos dolorosa la pandemia; y gracias reitero y es necesario hacerlo decía, a los muchos actores que con determinación y sin ceder a presiones ni chantajes venidos de la oposición (estén en la trinchera que estén partidos, congreso, gubernaturas, empresarios o medios incluso intereses externos), la pandemia como la infodemia usada por los opositores a la 4T, conforme avanza y se empieza a ver la luz al final del túnel, la bajuna estrategia de la derecha conservadora se irá cayendo por el propio peso de sus mentiras. Es decir no les está funcionando el Covid cuyo flagelo nacional que lo es mundial, ni eso los ha detenido en su ruin narrativa del declive del presidente López Obrador. Incluso ya lo arrojan las últimas encuestas, recupera terreno.
Porque si bien no todo dentro del proyecto de la 4ª es el ideal y ciertamente también no todos los que están en Morena son personajes bien vistos, habría que reparar entonces y sobre todo tomando como referencia la dolorosa experiencia del Covid, que al hacer más evidentes las precariedades del sistema de salud público, siquiera eso debieran ponderarlo. Lo que sí nos tienen que quedar claro a todos, que ya nunca más el dinero destinado para atender la salud de las y los mexicanos, será objeto de robo y corrupción. Y de ello bien que sabemos los chiapanecos.
Pero igual, tampoco será como lo vivido los últimos 30 años en que las riquezas de la nación y por ende los presupuestos, vayan ir a parar a manos de un puñado –insisto- de puñetas neoliberales. Así entonces ¡basta!, y será recomendable se vayan serenando. Porque si quieren recuperar el poder presidencial, no será a periodicazos ni con miles de memes ni de «fake news» como lo lograrán. Tendrá que ser en las urnas y entonces ahí, será buen momento para que el pueblo, una vez más, se cobre las afrentas. Al tiempo. Así pues: COVID-19; El –nuevo- Santo Opositor. ¡Me queda claro!