Dios bendiga a Dios…
Cuándo Dios creo al mundo, lo hizo a sabiendas que con la aparición de la especie humana, lo creado, estaría siempre en inminente riesgo. De desaparecer. De ser destruido.
Pero era menester darles una oportunidad y dejar a su libre albedrio; a su inteligencia evolutiva y su intrínseca creación. Es más a su imaginación a su constataste ejercicio de comprobación de éxito y fracaso, como finalmente aprendería lo que le es bueno para él, y para los que vienen detrás.
¡Pero se equivocó!, no digo rotundamente pero sus cálculos para todo un continente; para una extensa región geográfica; para una ubicación entre meridianos y paralelos, pareciera ¡no acertó! Me recuerdo que cuando joven y de eso hace ¡uhhh!, nos decían que si a Estados Unidos de daba un resfriado, a México le pegaba una pulmonía «cuata». Que los mexicanos y de ello insisto hace un titipuchal de años, vivíamos engañados creyendo que con nuestro voto, elegíamos a nuestros gobernantes. Presidente principalmente. Decían y se sabía, que antes de tomar decisión alguna partidista y me refiero entonces al partido de estado PRI, tenían que pasar por el riguroso y conveniente palomeo de dicho candidato. Tal cual si fueran tiempos del porfiriato debieran ¡tenían! el derecho de imponer al sucesor presidencial. Y sigo hablando de los «ameriquiquis» diría mi carnal Tin Tán.
Muchos de ésos descastados académicos conservadores de hoy, como diría Cantinflas mejor ni los menciono pero bien que los estoy viendo, han sido factor y cómplices de la revuelta que otro puñado de puñeteros reaccionarios, se han levantado para pedir ¡háganme el refavor cavor!, de pedirle la renuncia al presidente. ¡Vergüenza les debería dar! que no esconden (pos dónde) su coraje, dolor y encabronamiento de perder una serie de privilegios que por años ¡qué digo años decenios!, mantuvieron y enriqueciéndose a costillas del pueblo.
Y miren (dixit Cantinflas); no es, que como fuera que fuera ya es, pero ¡no se vale que a uno lo subajen porqué lo vean!, porque así es; ¿y luego entonces?, ¿dónde está´ el derecho porque también?, y no es que me achicopale pero ¡no hay derecho!; uno que si bien, porque también y no es porque esté usted presente pero ¡hombre! ¡¡No hay derecho!!
Y perdón, no es querer desviar la conversación sobre Dios, ni mucho menos. A lo que y con esto concluyo mi perorata; que a muchos y me refiero a profesionales del periodismo chiapaneco; es decir que viven y muchos más que bien y que bueno; se la pasan «chingue y jode» a la Cuarta T, pero bien que, mes a mes y lo puedo probar, cobran y ¡bien!, en los gobiernos emanados de esta, para ellos, fallida 4 T. Insisto y me parece bien y requetebién, que muchos compas tengan los arrestos para criticar, señalar y denunciar que este gobierno de la Cuarta Transformación federal y estatal, son un fracaso. Insisto adelante. Lo que sí creo está fuera de toda lógica y lugar; bueno de ética «profesional», es que esos que se dicen o quieren pasar por periodistas impolutos e independientes, cada mes insisto de menos, no les carcoma su conciencia recibir el jugoso «chayo» (o convenio dicen otros) si consideran que el actual gobierno, es un gobierno ¡de cuarta! Me reservo mis calificativos…para mejor ocasión.
Así es que entre Cantinflas y los poetas; que mejor que el de Jaime Sabines «Me encanta Dios»: «Dios está siempre de buen humor. A mí me gusta, a mí me encanta Dios. Que Dios bendiga a Dios». ¡Me queda claro!