Parece ya que va a ser una realidad y que se llevará la ley de cabotaje a votación a finales de este 2022. Y eso puede ser clave para terminar de lanzar el sector del transporte terrestre, que ha hecho sus deberes dotando a de dashcam para flotas, de tecnologías basadas en los últimos avances de IA e IoT y de otros hardware de relevancia.
Con ella, con la nueva ley propuesta, el gobierno mexicano propone un desarrollo de la Marina Mercante y de la Industria Naval para hacer competitivo todo el mundo logístico.
Y todo en un contexto en el que, cada vez más, México se está convirtiendo en un hub logístico de gran importancia a nivel continental.
Desde sus puertos, de hecho, se pueden enviar y recepcionar cargamentos de varios orígenes, lo que le hace ser uno de los enclaves más interesantes a nivel empresarial y es el momento de conseguir potenciarlo para recepcionar y transportar, por tierra, las mercancías hasta otros países de destino. La oportunidad está sobre la mesa y las empresas de transporte han sabido entenderlo.
¿Cómo? Apostando por la profesionalización de sus conductores y trabajadores y dotándoles de las mejores herramientas tecnológicas en vehículos y oficinas para ser capaces de tener un valor único: datos.
Gracias al registro de datos que llega desde las cabinas se pueden tomar una serie de decisiones que mejoran los procesos, hacen rutas con más garantías y, sobre todo, ayudan a los trabajadores al volante a desempeñar su función de una forma más eficiente.
Son muchas las herramientas que han servido para ello. Para empezar, las dashcam para flotas, un tipo de cámaras basadas en la Inteligencia Artificial que son capaces de detectar cualquier incidencia en tiempo real.
«No solo mejora la respuesta del conductor gracias a alertas ante cualquier obstáculo en la carretera que no esté previsto, sino que también es capaz de almacenar las grabaciones por si hicieran falta en adelante con el fin de esclarecer algún alcance o accidente. A los conductores, en caso de distracción, les alerta para que vuelvan a poner toda la atención en la ruta y carretera, ayudando a evitar retiradas de vista constantes. Es, sin duda, una de las grandes herramientas que se han instalado en las cabinas y que permiten dar asistencia y seguimiento a los conductores desde las compañías» explican desde Samsara, empresa especializada en este tipo de soluciones tecnológicas.
Aunque muchos consideraban, en un principio, este tipo de herramientas como productos que atentaban contra la intimidad de los conductores, nada más lejos de la realidad porque cumple con todas las normativas relativas a la protección de datos, llegando incluso a difuminar el rostro en caso de ser necesario. Su función no es el control sino la ayuda, la asistencia y la gestión de datos.
A esta se han unido soluciones como la localización con GPS, la automatización del mandato ELD.
En definitiva, la logística y transporte mexicano está más que preparada para asumir el resto que supone convertirse en el hub americano por excelencia.
