Comunidades indigenas no somos victimas, ¡somos posibilidad!: la mirada de Eufrosina Cruz

Eufrosina Cruz Mendoza, diputada local zapoteca del estado de Oaxaca, forma parte de los tres grupos con mayor índice de discriminación

Diana Hernández Gómez / Cimac Noticias 

Ciudad de México.- Los resultados de la Encuesta sobre Discriminación 2021 en la capital del país indican que las personas indígenas, de piel morena y las mujeres son los tres grupos que experimentan mayor discriminación. A pesar de este tipo de violencia sistemática, hay mujeres como Eufrosina Cruz Mendoza que no solo luchan contra la estigmatización, sino que también hacen temblar las bases de un sistema tan violento.

De acuerdo con la encuesta realizada por el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED), en la que participaron 5 mil 200 personas, el grupo más discriminado en la ciudad es el de las personas con piel morena, según el 18.7 por ciento de los particpantes. El segundo lugar lo ocupan las personas indígenas, con el 16.8 por ciento; y el tercer lugar, las mujeres, con el 9.4 por ciento.

No son comunidades vulnerables, sino vulneradas

Eufrosina Cruz Mendoza, diputada local zapoteca del estado de Oaxaca, forma parte de los tres grupos con mayor índice de discriminación en CDMX. Ella logró reformar la constitución de su estado y su país para que a las mujeres indígenas se les reconociera el derecho al voto jurídicamente.

En todo este camino, la también licenciada en Contaduría y maestra en Ciencias Sociales, reconoce que ha experimentado el dolor de la estigmatización, pero también ha conocido la fuerza para luchar para que otras mujeres no experimenten lo mismo.

Durante una entrevista con la conferencista feminista Jessica Fernández, Eufrosina Cruz habló sobre los principales estigmas y estereotipos alrededor de las comunidades indígenas. Según la diputada zapoteca, estos suelen ser la pobreza y victimización que hace ver a las personas indígenas como los «jodidos», cuando no son vulnerables, sino personas vulneradas por el sistema.

Sin embargo, durante el encuentro, la activista mencionó algo que suele pasarse por alto al reproducir el discurso condescendiente y generalizador de que las personas indígenas son pobres: «En nuestras comunidades no falta la comida«, destacó Eufrosina, para visibilizar los diferentes modos de vida que hay en cada comunidad, pero que no siempre se respetan.

En lugar de reconocer la diversidad de las maneras de vivir, el sistema capitalista imperante trata de homologar estas formas de existencia en un modelo único de riqueza, éxito o calidad de vida.

Prueba de ello es lo que sucede con proyectos como el llamado «Tren Maya«, el cual violenta las vías de autosustento de las comunidades aledañas. Al mismo tiempo, esta violencia es la que ocasiona precariedad entre la población indígena y la orilla a recurrir a trabajos precarizados.

Por otro lado, en el caso de Eufrosina Cruz, esta situación de vulneración se conjunta con el hecho de ser mujer. Sin embargo, la maestra en Ciencias Sociales ha logrado abrirse camino y abrirlo para que otras mujeres de su comunidad hagan lo mismo.

Fotografía: Twitter @EufrosinaCruz 

Ablandar el camino para las que vienen

Eufrosina Cruz Mendoza nació en Santa María Quiegolani, Oaxaca, en 1979. Desde niña experimentó discriminación en su comunidad por ser mujer: no podía estar en plazas públicas, tenía que atender a los hombres en su hogar y debía casarse aunque apenas fuera una adolescente.

Para ella, haber conocido al profesor indicado cuando era niña la llevó a tener aspiraciones distintas que la llevaron a salir de su pueblo a los 12 años, aún con los señalamientos que tanto ella como su familia recibieron.

Eufrosina autosustentó sus estudios y en 2007 regresó a Santa María Quiegolani para postularse como presidenta municipal. No obstante, la asamblea local decidió que no podía ocupar el cargo porque era mujer.

Esto impulsó a Eufrosina Cruz a iniciar una trayectoria en la política. Tal motivación la llevó a convertirse en diputada local en Oaxaca en 2010 y a ocupar la presidencia del congreso de su estado ese mismo año.

Además, como diputada –ahora a nivel federal–, en 20015 logró que se reformara la Constitución mexicana para reconocer explícitamente el derecho a votar y ser votadas de las mujeres indígenas; medida que la Organización de las Naciones Unidas se encargó de replicar para combatir la discriminación contra la mujer en otros países.

Para Eufrosina Cruz, quien además fundó la organización Queremos Unir Integrando por Equidad y Género en Oaxaca (QUIEGO), eso es ser parte de una comunidad indígena: no caer en determinismos, en pensar que tu origen tiene que ver con tu destino.

Reaprende a vernos con los ojos correctos. No somos víctimas: somos posibilidad.

EUFROSINA CRUZ MENDOZA

En México, ser de piel morena y vivir en la pobreza se conjugan en un estereotipo estigmatizante que muchas personas imponen hacia las comunidades indígenas. La marginación ejercida contra estas comunidades provoca que romper esos moldes sea un camino complicado. Sin embargo, el trabajo de mujeres como Eufrosina Cruz Mendoza hacen, como dice ella misma, «que deje de ser doloroso» oponerse al sistema discriminatorio en el país.

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