Comunidades marginadas de SCLC aptas para la Apicultura

La Secam promueve programas agropecuarios en las comunidades de San José El Horizonte y Laguna Grande ya que son lugares propicios para el desarrollo de las colmenas de abejas  Italinas

Fredy López Arévalo

[dropcap]A[/dropcap]picultura, una nueva actividad agropecuaria en el ejido San José El Horizonte, una de las 30 localidades tsotsiles de San Cristóbal de Las Casas, donde se pone en marcha un plan piloto de desarrollo rural sustentable.
Esto gracias a la sensibilidad política del secretario del Campo (Secam), José Antonio Aguilar Bodegas, quien hizo suyo la propuesta de desarrollo que se consenso entre rancherías, ejidos y comunidades en extrema pobreza al sur de la cabecera municipal de San Cristóbal de Las Casas.
Los indígenas de San José El Horizonte han recibido de la Secam 40 colmenas de abejas italianas, dos hatos de borregos pelibuey, y plantas de aguacate hass, granadilla colombiana y durazno diamante, mismas que han comenzado a plantar.
Con este programa se pretende revertir la condición de pobreza y marginación en que han vivido por siglos, aún y cuando sus comunidades, rancherías y ejidos están entre los 5 y 7 kilómetros de distancia de la tercera ciudad en importancia en Chiapas, pero donde se originó la colonización española, San Cristóbal de Las Casas, cuna del nuevo mundo y del sistema político que aún hoy continúa vigente en todo el territorio nacional.
Otros indígenas en la comunidad de Laguna Grande, también en San Cristóbal de Las Casas, ya demandaron a la SECAM un programa similar al implementado en San José El Horizonte, debido a que la abeja italiana no sólo les proporcionará una nueva actividad económica, con la producción y comercialización de la miel, la introducción de la abeja italiana les proporcionará un nuevo agente politizador para sus plantaciones de aguacate hass, durazno diamante y granadilla colombiana.
San José El Horizonte y Laguna Grande, son de las pocas comunidades rurales de San Cristóbal de Las Casas que reúnen las condiciones propicias, por altura y clima, para el desarrollo de la apicultura, una actividad que requiere clima cálido y una altitud no mayor de los 800 metros sobre el nivel del mar.

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