El HGZ No. 2 realizó un drenaje de hematoma subdural a Fernando, que sufrió una hemorragia cerebral tras una caída
Aquínoticias Staff
Médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chiapas salvaron la vida de Fernando «N», de 48 años, quien llegó el 26 de marzo al servicio de Urgencias del Hospital General de Zona (HGZ) No. 2, en Tuxtla Gutiérrez, mejor conocido como «5 de Mayo», por fuertes síntomas de cefalea y alteraciones en la marcha, provocadas por una caída un mes antes.
Tras realizarle una tomografía computarizada de cráneo, el área médica del nosocomio confirmó que el paciente, originario de Comitán de Domínguez, presentaba un hematoma subdural crónico frontoparietal derecho, por lo que se requirió someterlo a una cirugía urgente para salvarle la vida.
El doctor Cristian Rubén Ambriz Vázquez, neurocirujano adscrito al HGZ No. 2, explicó que junto a un equipo multidisciplinario realizaron un drenaje de hematoma frontoparietal derecho por trepano; «consiste en realizar dos orificios en el lado derecho del cráneo, para posteriormente hacer una incisión en la dura madre, capa que recubre el cerebro y drenar la hemorragia crónica».
Comentó que un mes antes de llegar al servicio de Urgencias, el paciente Fernando sufrió una caída, misma que en su momento no le generó complicaciones; sin embargo 21 días después le provocó una hemorragia cerebral tardía.
La cirugía de riesgo elevado resultó exitosa, tuvo una duración de horas y la evolución del paciente fue satisfactoria durante la hospitalización, posteriormente fue dado de alta y ahora continúa en seguimiento en su unidad de adscripción.
Fernando se dedica a la música, y agradeció la atención y el profesionalismo del personal del IMSS, en especial del hospital «5 de mayo», por su calidad y calidez durante su estancia hospitalaria.
«Me dieron una atención muy bonita, con mucha calidad. El personal estaba al pendiente de mí en todo momento. Desde que desperté el cirujano estaba a mi lado, me preguntó mi nombre y si sabía en dónde estaba, yo le respondí y me dijo que estaba bien, yo estoy muy agradecido. Me salvó la vida».
Para Fernando esta experiencia fue una oportunidad para valorar su vida, «pude despertar sin dolor, mover las manos, los pies, ver la luz del día, del sol. Agradezco a Dios, a las personas que fueron parte de que volviera a despertar y abrir los ojos, eso es un agradecimiento eterno».