Conflicto de Chalchihuitan empieza a destensarse

Autoridades municipales aseguran que aún no existen condiciones de seguridad para el retorno de todas las familias; además, tampoco se han implementado las medidas cautelares recomendadas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos

Óscar Aquino / Portavoz

[dropcap]E[/dropcap]l clima de tensión prevalece, aunque en menor medida, en la zona donde desde hace 43 años, se ha desarrollado el conflicto territorial entre los municipios de Chenalhó y Chalchihuitán, en los Altos de Chiapas.
A pesar que la mayoría de las más de 5 mil personas que dejaron sus hogares antes del final del 2017, han retornado a Chalchihuitán, autoridades municipales afirman que no hay condiciones necesarias para el retorno de las otras más de mil personas desplazadas debido el temor de ser víctimas de la violencia por parte de grupos armados que operan, principalmente, en el vecino municipio de Chenalhó.
Información de La Jornada señala que, en su momento, las familias salieron huyendo de Chalchihuitán para esconderse en las montañas de la zona más fría del estado; la situación alcanzó dimensiones de crisis humanitaria que requirió la colaboración de la población e instancias civiles nacionales e internacionales, quienes se han encargado de brindar alimento y cobijo a los desplazados.
El medio nacional señala que aún no se cumplen todas las condiciones necesarias para el regreso de las personas; sin embargo y después de que el Tribunal Agrario emitiera su fallo en favor de Chenalhó, distendió en cierta medida, el ambiente en la región.
Ante ello, se dio el regreso de más de 3 mil personas a ese municipio, pero las autoridades de ahí aseguran que aún faltan por cubrir los aspectos de seguridad y desarrollo. Además, el medio señala que las familias aún no pueden volver si no han sido reconstruidas las 20 casas quemadas o derruidas durante los días de conflicto.
También señalan que en la zona todavía se escuchan detonaciones de armas de fuego, pero en menor medida en comparación de hace algunas semanas; hasta que el Ejército Mexicano llegó a la zona y destruyó los escondites desde donde disparaban los paramilitares en la comunidad Zelteltic, de Chenalhó. Sin embargo, aún hay más puntos como esos que siguen activos.
Recientemente, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana dispuso varios puntos de revisión en toda la zona, para cuidar la integridad de los pobladores. Hasta la fecha hay cuatro destacamentos y se espera que próximamente sean instalados otros cuatro.
A ello, la Secretaría de Gobierno informó que en la cabecera municipal de Chalchihuitán edificarán un cuartel de la policía estatal, el cual tendrá capacidad para 250 elementos.

CNDH hace llamado

Por otro lado, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) hizo un llamado a las autoridades municipales, estatal y federal a implementar las medidas cautelares indicadas desde el 27 de noviembre pasado en torno al conflicto en esa zona de Chiapas.
El 6 de enero esa instancia informó que su personal se encuentra supervisando la zona y recabando versiones acerca del regreso de los desplazados a sus hogares en Chalchuhitán. «Unos afirman que 3 mil 858 ya retornaron, otros que sólo 2 mil 890 lo han hecho», indica la CNDH en un comunicado oficial.
Las personas que aún no han vuelto a sus hogares, tanto en Chenalhó como en Chalchihuitán, se encuentran refugiados en campamentos instalados en las comunidades: Chelmut, Bolchojón, Bejeltón, Canalumtic, Pom, Tulantic, Cruz Kakanam y Tzomoltón.
Sin embargo, esos refugios no brindan la solución total al problema, ya que, de acuerdo con la CNDH, en esos sitios enfrentan condiciones precarias de sobrevivencia.
Entre las medidas solicitadas está: «Proporcionar de manera constante y suficiente, insumos básicos de su dieta, como frijol, maíz y arroz en grano, azúcar, café, leche y agua embotellada, evitando alimentos enlatados o instantáneos. Proporcionarles utensilios básicos para preparar su comida tales como cazuelas, ollas, comales, molinos manuales, así como mesas y sillas».
La siguiente solicitud tiene que ver con que los refugiados cuenten con «adecuadas condiciones de saneamiento y salud, que incluyan brigadas de atención médica y vacunación, desparasitación, cloración de agua, recolección de basura; insumos básicos de higiene y baños públicos», además de «habilitar sitios adecuados de alojamiento cerrado que los resguarde de las condiciones climáticas; colchonetas y mantas suficientes».
Por último, la CNDH solicita que se realicen permanentes recorridos de vigilancia por parte de Seguridad Pública «para evitar robos, saqueos, daños en propiedad y otro tipo de delitos. Asimismo, realizar las acciones necesarias para que niñas, niños y adolescentes puedan reanudar las actividades educativas de manera regular en sus comunidades».

En la agenda del nuevo obispo

El recién nombrado nuevo Obispo de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Rodrigo Aguilar Martínez tiene programada una visita a la zona donde se encuentran refugiados los desplazados de Chalchihuitán, el próximo sábado.
Diversos medios informativos locales y nacionales estuvieron en la primera conferencia de Aguilar Martínez en su papel de Obispo y tras haber oficiado su primera misa en San Cristóbal; refieren que él ha sostenido encuentros con otros sacerdotes y personas de esa localidad acerca de la forma en que puedan ayudar a los afectados.
Ante éstos manifestó su deseo de contribuir a que ese conflicto, el cual ha causado al menos 11 muertes, llegue a un final en el que se imponga la paz.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *