Durante el sexenio pasado, el hoy senador José Manuel Cruz Castellanos tejió vínculos políticos y empresariales con el llamado Grupo Tabasco mientras Salud adjudicaba casi dos mil millones de pesos a una empresa ligada a un socio de Adán Augusto
AquíNoticias Staff
En Chiapas, el médico José Manuel Cruz Castellanos, hoy senador y presidente de la Comisión de Salud, dejó una huella polémica durante su paso por el gabinete en el sexenio pasado. Más allá de su desempeño administrativo, su nombre quedó asociado a una red de relaciones políticas y empresariales vinculadas al llamado Grupo Tabasco, integrado por funcionarios cercanos a Adán Augusto López Hernández y Rosalinda López Hernández.
Desde su llegada, Cruz Castellanos fue cuestionado por su falta de arraigo en el estado: su trayectoria profesional se había desarrollado principalmente en Tabasco. Pero la mayor polémica llegó durante la pandemia, cuando declaró que quienes contraían el virus quedaban prácticamente “chafiretes”, expresión que generó críticas por su tono despectivo y su falta de precisión médica.
En tiempos electorales, los señalamientos crecieron. Se acusó el presunto uso de programas de salud para promoción personal, especialmente cuando el grupo político que lo respalda lo impulsó como aspirante a la gubernatura. Fue entonces cuando surgieron las Caravanas de la Salud, recorridos en los que su nombre e imagen fueron colocados en el centro del operativo institucional.
Documentos obtenidos vía el Sistema Nacional de Transparencia revelan otro flanco delicado. Entre 2019 y 2023, la Secretaría de Salud de Chiapas otorgó contratos por adjudicación directa a la empresa FMedical, SA de CV, propiedad del empresario Fernando Padilla Farfán, identificado como socio de Adán Augusto López Hernández.
Los contratos suman al menos mil 974 millones de pesos y corresponden al uso de unidades móviles desplegadas en distintos puntos del estado. Las adjudicaciones, su monto y su relación con actores del círculo tabasqueño abren nuevas preguntas sobre el manejo de recursos en un periodo marcado por la pandemia, la precariedad hospitalaria y la construcción de aspiraciones políticas.
En el Senado, Cruz Castellanos transita ahora por un terreno distinto, pero las decisiones tomadas en Chiapas durante su gestión siguen proyectándose hacia la discusión pública y hacia la rendición de cuentas que la ciudadanía demanda.
Vía Proceso








