Tras haber pasado al semáforo naranja en la entidad, las actividades en restaurantes y hoteles entran en la Nueva Normalidad. Aunque ya pueden venir turistas foráneos, será vital mantener las medidas sanitarias preventivas para evitar un nuevo cierre
Lucero Natarén / Aquínoticias
Luego de que la Secretaría de Salud estatal (Ssa) reportara una supuesta baja en los casos diarios de COVID-19, y que el gobierno federal diera paso del semáforo rojo al naranja en Chiapas, empresarios comenzaron a prepararse para asumir la Nueva Normalidad. El sector turístico en la costa no fue la excepción.
Tras una larga espera de más de tres meses de inactividad, un 20 por ciento de empresarios aproximadamente del sector restaurantero y hotelero abrió nuevamente sus puertas, sin embargo, las autoridades municipales informaron que las playas continúan cerradas.
Esto indica que quienes visiten los lugares turísticos como Puerto Arista, Playa del Sol, Madre Sal y Boca del Cielo, por mencionar los más conocidos sólo podrán disfrutar de las palapas, la sazón de la costa, la agradable estancia, pero no del mar.
El presidente de la Unión de Restauranteros en Puerto Arista, Manuel Albertico Ramírez Martínez, dijo que de los 40 agremiados a la organización que representa, son sólo unos cuantos los que se han aventurado a abrir, y de los demás, cuenta que han preferido no arriesgarse y sufrir mayores consecuencias si se suscita un rebrote de casos.
Aunque únicamente está permitido el 50 por ciento de aforo en los hoteles y restaurantes, estos no logran cubrir esos porcentajes, sus ventas aún continúan bajas, por ello quienes no se han arriesgado a abrir nuevamente indican que comprar los insumos como medidas preventivas representan un gasto con el que todavía no pueden cumplir.
Hasta este 29 de junio, en Chiapas la Dirección General de Epidemiología ha cuantificado aproximadamente 4 mil 400 casos de COVID-19 en la entidad. Pese a que la SSa estatal ha reportado menores casos diarios, la ciudadanía teme a que las cifras no sean exactas y se esté apresurando el reinicio de actividades.