COVID-19: lanzarán actualización de vacuna

El nuevo lanzamiento comercial de Pzifer brinda esperanza ante las nuevas cepas y contagios. Sin embargo, de no incluirse en las campañas de vacunación gubernamentales, esto podría generar desigualdad en el acceso a la salud por cuestiones económicas

Aquínoticias Staff

En medio de un repunte en los contagios de COVID-19 en México, Pfizer se encuentra en la recta final para comercializar una versión actualizada de su vacuna contra el virus. La farmacéutica está a la espera de la aprobación por parte de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para comenzar a distribuir la dosis, la cual está diseñada para combatir las variantes más recientes del COVID-19, con especial enfoque en la cepa JN1.

La urgencia de actualizar la vacuna

La directora de asuntos médicos de Pfizer en América Latina, Yessika Moreno, enfatizó en un reciente encuentro con medios la importancia de contar con una vacuna adaptada a las nuevas mutaciones del virus. «El virus del 2020 ya no existe», aseguró Moreno, al referirse a las 80 mutaciones que presenta la variante Ómicron, la cual ha demostrado que las vacunas originales, diseñadas para un virus que ya no está presente, han perdido efectividad.

Este nuevo biológico, que podría estar disponible para la venta en octubre, utiliza tecnología de ARN mensajero (ARNm), lo que permite a la vacuna adaptarse rápidamente a las variantes emergentes. “La actualización de la vacuna es fundamental para mantener su efectividad, especialmente ahora, cuando hemos observado un repunte en los contagios impulsado por la temporada de enfermedades respiratorias”, añadió Moreno.

Impacto de la pandemia en México

Aunque la situación en México no es tan crítica como en los primeros años de la pandemia, los datos recientes sugieren que el virus sigue siendo una amenaza. Según Moreno, en agosto de 2023, el 36% de las pruebas de COVID-19 realizadas en el país arrojaron resultados positivos. Los grupos más afectados han sido las personas mayores de 60 años y los niños menores de cinco años, sectores vulnerables donde se han concentrado los contagios. Entre enero y agosto de este año, se han registrado 4,200 fallecimientos relacionados con el virus, una señal de que, aunque el COVID-19 ya no domina los titulares, sigue presente en la vida diaria.

Desafíos de la distribución y almacenamiento

Una de las mayores preocupaciones en torno a la vacuna es su distribución y almacenamiento, ya que debe mantenerse a temperaturas extremadamente bajas para preservar su efectividad. Pfizer ha invertido significativamente en garantizar que este proceso cumpla con los más altos estándares. Las vacunas llegarán a México desde Bélgica, ingresando por el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles antes de ser transportadas al centro de distribución de Medistik by Traxion, en Toluca.

El sistema de distribución está diseñado para mantener las vacunas a una temperatura de -80 grados Celsius mediante un complejo sistema de ultracongelación con hielo seco. Cada lote de vacunas es rastreado mediante un sistema de geolocalización, y se siguen estrictos protocolos para asegurar que las dosis lleguen en condiciones óptimas a los puntos de venta, como farmacias y hospitales.

Pfizer y la venta al público: ¿qué sigue?

El acceso a la nueva vacuna no estará limitado solo a las campañas públicas de vacunación. Pfizer ya ha establecido acuerdos con grandes cadenas como Walmart y Farmacias del Ahorro para ofrecer la dosis al público general. Sin embargo, el gobierno federal no ha adquirido nuevas dosis desde las primeras campañas de vacunación masiva en 2021, lo que deja a los individuos la responsabilidad de comprar la vacuna de manera privada.

Este nuevo escenario plantea interrogantes sobre la equidad en el acceso a la vacuna. Mientras que aquellos con mayores recursos podrán acceder fácilmente a la dosis actualizada, es probable que las poblaciones más vulnerables enfrenten dificultades para adquirirla, exacerbando las disparidades en la atención médica. En este sentido, las decisiones del gobierno respecto a una nueva compra de dosis para el sector público serán cruciales en los próximos meses.

Una amenaza latente

A medida que avanza el año, las autoridades de salud mexicanas se enfrentan al reto de equilibrar la normalización de la vida diaria con la persistente amenaza del COVID-19. Aunque los niveles de contagio no son comparables con los picos observados en 2020 y 2021, la circulación de variantes como la JN1 y el repunte de enfermedades respiratorias durante la temporada invernal son recordatorios de que el virus aún está presente.

“Lo que hemos aprendido durante estos años es que la pandemia no se ha ido. El virus ha mutado, y sigue afectando a nuestra población, especialmente a los más vulnerables”, comentó Moreno. Con el esperado lanzamiento de la nueva vacuna de Pfizer, se abre una nueva etapa en la lucha contra el COVID-19, en la que la vacunación constante y adaptada a las variantes será clave para evitar un retroceso en los logros alcanzados.

La actualización de las vacunas, junto con la vigilancia continua y la inversión en infraestructura de distribución, serán esenciales para asegurar que el país esté preparado para enfrentar cualquier futuro brote. A medida que se acerca la fecha de aprobación de la vacuna por Cofepris, la pregunta central es si México podrá responder de manera eficaz y equitativa a esta nueva fase de la pandemia.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *