El investigador Wílder Álvarez Cisneros explica en qué consiste el proyecto financiado por el ICTI, que busca la disminución de la tala de árboles además de la contaminación en el consumo de biomasa para el secado tradicional de productos artesanales en Ocuilapa, municipio de Ocozocoautla
Lucero Natarén, Marco Aquino / Aquínoticias
El doctor Wilder Álvarez Cisneros, junto a su equipo de investigación sobre Urbanismo-Vivienda, elaboró un Prototipo de Secador Solar Portátil Sustentable para Productos Artesanales de Barro, en Ocuilapa de Juárez, municipio de Ocozocoautla de Espinosa, Chiapas, el cual minimiza la tala de árboles y la contaminación que estos generan en su quema para el secado de productos artesanales, permitiendo que se mude a una alfarería sustentable.
Considerando que en Ocuilapa se talan más de 32 mil árboles al año para abastecer a las mil 200 viviendas de esa región, sin contar aquellos recursos de quienes se dedican al secado de la alfarería, se creó el prototipo, resultado del Proyecto de Investigación Científica, Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación 2019, del Instituto de Ciencia, Tecnología e innovación del Estado de Chiapas (ICTI), el cual contó con una inversión de 125 mil pesos.
Cómo nació el proyecto
La idea de este proyecto se dio desde la primera visita que realizamos a Ocuilapa, observando que había muchosproductores de barro. En ese contexto ellos nos plantearon que tenían el problema que no se secaban sus productos porque no hay mucho sol. Debido a su localización a mil 100 metros sobre el nivel del mar; hay muchas nubes y están muy cerca de la Reserva El Ocote. Entonces les propusimos crear un secador solar, a lo que ellos accedieron.
En este primer prototipo se tienen ya las bandejas y contenedores. Estamos pensando en un segundo secador, porque este es termosolar, sin embargo, planeamos crear otro que sea híbrido, es decir, termosolar (que funcione con energía del sol) y biomático, (que también funcione con leña). Este primer prototipo será para el grupo de productores llamado Tornasol en Ocuilapa de Juárez.
El investigador indicó que también construyeron un Datalogger, dispositivo que sirve para medir temperatura, humedad, viento y radiación solar, con el fin de evaluar el secado de productos artesanales de barro.
Otras aplicaciones que posee el secador
El secador puede tener múltiples aplicaciones, una de ellas podría ser la deshidratación de frutas. «Metimos plátanos, ciruelas, manzanas y peras, logrando deshidratarlas con éxito. Tengo un árbol de limón en casa, y metí los limones. Ahora me hago mi té de limón. Sólo tuve que cambiarle las bandejas».
El investigador reflexiona sobre la perdida de la vinculación entre la ciencia y la sociedad
Por la situación que actualmente se está viviendo, requerimos de toda nuestra capacidad y de toda nuestra formalidad como investigadores de las universidades públicas. Es muy importante que las universidades se vinculen con la sociedad, incluso en estos tiempos de pandemia, para la formación de profesionales que estarán en el futuro resolviendo problemas.
El catedrático Wilder Álvarez remarcó que este proyecto es resultado de la investigación del cuerpo académico denominado Ciudad Sustentable, Gestión y Políticas Públicas (CISGEPP), coordinado también por el Dr. Rodolfo Humberto Ramírez León y el Mtro. Rolando Riley Corzo, de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach), de la Facultad de Arquitectura y del Centro de Estudios para Desarrollo Municipal de Políticas Públicas.
Además, en la realización de este proyecto se contó con la participación de productores de Ocuilapa, estudiantes del Verano de Investigación Delfín y del Servicio Social de la Unach.