En Chiapas, el gobernador Eduardo Ramírez impulsa la crianza positiva para prevenir la violencia infantil, endurece penas y coordina acciones con comunidades, escuelas y organismos internacionales para proteger la niñez
AquíNoticias Staff
En Chiapas, la paz empieza en casa. Así lo dejó claro el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar durante el foro estatal “La paz comienza en casa: la crianza positiva para prevenir la violencia”. Con su esposa, Sofía Espinoza Abarca, y su hija, Yazmín, a su lado, subrayó que proteger a la niñez no es un compromiso más: es prioridad de su gobierno.
El dato es duro y urgente: Chiapas ocupa el primer lugar nacional en embarazos infantiles y gran parte de las sentencias judiciales se relacionan con delitos contra menores. Por eso, el gobierno estatal ha endurecido penas y vuelto imprescriptibles ciertos ilícitos. Pero —advirtió ERA— la ley no basta; se necesita un frente común con escuelas, comunidades, colectivos y organismos internacionales para que las niñas y niños vivan libres, felices y seguros.
Sofía Espinoza reforzó el mensaje: desde el DIF Chiapas se diseñan estrategias para llegar a municipios con alta violencia infantil, promoviendo la crianza positiva como herramienta de amor, respeto y comunicación. La jefa de UNICEF en Chiapas, Isabel Velasco, celebró este enfoque y anunció la creación de círculos de enseñanza comunitarios.
La voz de la niñez también se escuchó. Daniela Montero, de la Red de Niñas, Niños y Adolescentes Impulsores de la Transformación con Humanismo, recordó que educar con violencia solo genera miedo, mientras que educar con amor fomenta confianza, diálogo y paz.
En este encuentro estuvieron presentes autoridades estatales, legislativas y municipales, como Luis Ignacio Avendaño y Ángel Torres, respaldando una política que pone a la infancia en el centro. Porque, como dijo el gobernador, “la sociedad la estamos transformando desde nuestra conciencia”.