Cuando adoptas no slo salvas vidas, las cambias

Cientos de perros que un día tuvieron un hogar fueron abandonados por sus dueños y hoy se encuentran en las calles sufriendo toda clase de peligros; gracias a rescatistas la vida de muchos ha mejorado, otros aún están a la espera de una nueva familia

Elizabeth Marina/ Portavoz

[dropcap]L[/dropcap]os intentos por alejar su pequeño y frágil cuerpo de las llamas son inútiles, en la medida que los segundos transcurren el calor sofocante lo debilita aún más, a un costado se encuentra su madre luchando y poniendo en riesgo su vida para sacarlo a él y a sus cuatro hermanos de la escena.
Aunque el fuego ya ha consumido parte de la piel de su madre, el instinto materno la conduce a una parte del terreno en donde puedan estar a salvo. Cansada, lastimada y adolorida, Pétalo (su valiente madre) ingresa al incendio una vez más, haciendo el máximo esfuerzo por rescatar a cada una de sus crías.
El dolor de sus heridas no se compara con la impotencia de ver morir a tres de sus cachorros; Pétalo, llora, sufre, intenta mantener los ojos abiertos pero el agotamiento termina por dominarla. Autoridades de Protección Civil de Tuxtla Gutiérrez y la rescatista Claudia Cisneros, los mantuvieron a salvo, y aunque esperaban que la recuperación de Pétalo fuera lenta, solo bastaron seis días para que las quemaduras le quitaran la vida.
La historia de Pétalo se difundió de inmediato. A través de redes sociales mucha gente se mantuvo a la expectativa de lo que ocurriría con ella y sus dos crías sobrevivientes. Claudia, activista por los derechos de los animales desde hace más de 15 años, se ocupó de darle refugio y todos los cuidados a esta familia perruna, sin embargo, el lunes 12 de diciembre, Pétalo dijo adiós a sus cachorros y dejó huellas de aquel acto de amor y valentía en el corazón de la ciudad.
«No eres Pétalo
Eres todos los Pétalos del mundo
Aquí veremos por tus bebés.
Descansa en paz, corre, vuela, sé feliz!»
Esas fueron las palabras que, junto con la fotografía de la valiente perrita cubierta por pétalos de rosas de distintos colores, compartió Claudia Cisneros a través de su cuenta de Facebook.
Los «Petalitos», como les han apodado, hoy forman parte de una gran familia, perdieron a su madre pero ganaron más de 90 amigos perrunos que, como ellos, se encuentran en espera de un hogar donde le brinden cuidados y amor.
El destino de estos cachorros pudo ser como el de cientos de perros y gatos que no cuentan con un refugio y que, debido a su situación terminan muertos en las calles víctimas de enfermedades, atropellos o maltratos, pero afortunadamente llegaron a buenas manos.

Esperanza y nueva vida

Los «petalitos», Goten y Valiente, son solo algunas historias de abandono y sufrimiento que diariamente sufren animales desprotegidos en la urbe, algunos viven en las calles y muchos otros, están a cargo de dueños irresponsables que les dan una vida indigna.
Aunque tener un cachorro nuevo en la familia puede resultar muy atrayente, no siempre es la mejor opción, activistas refieren que los perros que han pasado por un grado de violencia grave, suelen ser los más cariñosos y fieles, y de acuerdo con los veterinarios, los perros mestizos son mejores mascotas que los de raza pura.
Los beneficios de adoptar son varios, desde el cuidado de la economía hasta la labor que haces al llevarte a casa a un ser vivo que desea ser amado, además, se brinda la oportunidad a que un perro de la calle o en condiciones de maltrato, ocupe en el albergue ese lugar vacío que gracias a la adopción queda disponible.
En la capital del estado existen activistas que se dedican al cuidado y protección animal, Claudia Cisneros es una de ellas. Actualmente tiene bajo su cuidado a más de 90 perros, pero desde hace 15 años ella y su esposo se dedican al rescate y cuidado de estos animales en situación de calle o maltrato, y aunque es una labor gratificante, el espacio, tiempo y dinero se les agotan.
─Este es Valiente, si lo observas bien podrás notar que está mutilado de ambas patitas traseras, lleva un buen rato conmigo, y para cómo van las cosas, creo que estaremos juntos mucho más─, platica Claudia mientras sirve pequeñas porciones de comida en siete platos.
Luce agotada, lleva puesta una playera negra, jeans descoloridos y un par de crocs grises ─son mucho más cómodos─ afirma mientras intenta caminar entre los perritos que saltan de alegría al verla, algunos alcanzan a darle de lengüetazos en el rostro, otros simplemente esperan mientras mueven la cola.
La activista precisa que la venta de mascotas ha agudizado el problema del maltrato animal y ha desencadenado un incremento en el número de perros abandonados o semidomiciliados, lo que no sólo es un riesgo para los animales sino también para las personas que pueden contraer enfermedades debido a las heces fecales que quedan en las calles o ser víctimas de un ataque por parte de perros agresivos.
Limpiar, alimentar y velar por la salud de estos perros es una tarea difícil que casi nadie quiere asumir, ni siquiera el gobierno. Por si fuera poco, esta labor le ha ocasionado problemas con vecinos y autoridades municipales, pero aun así no planea abandonarla, por el contrario, invita a la población a sumarse a la causa y empezar a adoptar.
«Le tengo cariño especial a todos pero deseo que consigan un hogar, un buen humano que les brinde las atenciones y cuidados que necesitan, pero la adopción en esta ciudad es escasa, muy muy escasa.»
Solo tres de cada 10 perros rescatados encuentran un hogar y por lo menos uno de ellos vuelve al albergue seis meses después. De acuerdo con la activista los pretextos más comunes de los adoptantes son la falta de tiempo, espacio o el carácter del perro.
Tal es el caso de Goten, un canino que fue abandonado un año después de que un joven lo adoptara con tan sólo unos meses de vida, afortunadamente encontró una nueva familia que ha prometido cuidarlo y protegerlo por el resto de sus días.
«Lo peor que me pueden decir es «el perrito se perdió», eso me duele muchísimo, son vidas con las que tú te comprometiste, le dijiste «te llevo de aquí para que vivas mejor». También pasa que regresan años más tarde con el perro en brazos a mi casa diciendo que ya no se pueden hacer cargo de él.»
Para evitar lo anterior señala que se realizan las debidas pruebas y filtros de adopción, pero nunca se sabe, sólo resta confiar.

Si no adoptas, esteriliza

Aunque Cisneros se ha convertido en una referencia de la adopción y protección animal, afirma que ya no puede tener a un miembro más en la familia canina que ha hecho en casa, pues los animales no contarán con el espacio y las atenciones adecuadas.
Por esa razón, invita a la ciudadanía a optar por la adopción y no la compra, ya que mientras más grande sea el universo de perros en venta, aun mayor será el número de perros en las calles, «la cuestión aquí no es como localizarnos sino como ya no localizarnos, la gente tiene que entender que no es mi obligación sino un acto de amor que hago pero que todos podemos hacer, todos podemos, somos humanos y ellos necesitan protección».
Las creencias personales y la falta de información, muchas veces llevan a los dueños a rechazar la esterilización de sus mascotas, pese a que esta medida es recomendada por la Asociación de Medicina Veterinaria y otras organizaciones internacionales.
La esterilización de las mascotas no solo previene la sobrepoblación animal sino que también prolonga su vida, incluso, especialistas aseguran que el tratamiento por enfermedades relacionadas con el apareamiento son mucho más costosas que la esterilización.
«Todo lo que dicen en contra de la esterilización es falso, no hay ningún riesgo, por el contrario contribuyes a que se termine la vida callejera de los perros y además, le haces un bien a tu mascota», afirma la activista.
Cisneros aclara que la adopción es para valientes, personas con responsabilidad, convicción y amor, por ello pidió a la población a que si no pueden dar un hogar a un perro rescatado se sumen esterilizando a sus mascotas, ya que de ese modo se contribuye a disminuir la sobrepoblación animal.
«Empecemos por lo más chico, desde casa, desde las colonias y después esto se extenderá al grado de no contar con más perros callejeros sufriendo por falta de hogar.»
Actualmente, existen rescatistas independientes y organizaciones como Huellas Chiapas A.C. que trabajan también en la sensibilización, educación y la inserción de la cultura de tenencia responsable, lo que implica entender que tener un animal es una gran responsabilidad, por lo que se le deben proveer de cuidados, protección, recreación, amor y nutrición, entre otras atenciones.
Como parte de las acciones de concientización, grupos activistas y autoridades impulsan campañas de esterilización canina y felina completamente gratuitas.

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