¡Cuidado con los «besos que matan»!

La mononucleosis infecciosa es un padecimiento frecuente en niños y adolescentes, se encuentra dentro de las enfermedades infecto-contagiosas conocidas como todo o nada; la también llamada enfermedad del beso puede ser nada como un catarro o llegar a serlo todo y convertirse en cáncer

Elizabeth Marina / Portavoz

[dropcap]E[/dropcap]n 2013, se registró la muerte de cinco bebés tseltales de la comunidad Emiliano Zapata, en el municipio selvático de Yajalón. Según reportes clínicos, las enfermedades de tipo infecciosa se agudizaron por el frío y provocaron el deceso de los cinco menores en un lapso de 53 días.
Los casos se asociaron con tosferina, una enfermedad bacteriana que ocasiona una tos violenta e incontrolable que puede dificultar la respiración y cuyo contagio se da principalmente a través del intercambio de saliva por besos en la boca.
Aunque la Secretaría de Salud aseguró que los bebés fallecieron por enfermedades derivadas de problemas endémicos de la región, los síntomas y el fácil contagio no descartaron que la tosferina haya sido el verdadero motivo de los decesos.
Al igual que la tosferina, existen decenas de padecimientos que se contagian a través de los besos, siendo el más común la mononucleosis infecciosa, virus que es muy frecuente en niños y adolescentes; y que si bien puede aparecer de manera asintomática en algún organismo puede llegar a producir la muerte en otros.
Esta enfermedad se transmite por medio de la saliva, y su mejor conductor son los besos, aunque los adultos son los portadores, la presencia de cuadros graves por virus no es muy común con ellos.
La también conocida como enfermedad del beso fue diagnosticada por primera vez en 1920 pero por su fácil contagio, ahora es conocida a nivel mundial; de acuerdo con el médico infectólogo pediatra, adscrito al servicio de infectología del Hospital Gilberto Gómez Maza, José Antonio Girón Hernández, dijo que actualmente es un padecimiento tan común que se estima que el 80 por ciento de los menores de 30 años ya lo tuvieron.
«Los adultos son portadores de decenas de enfermedades y los besos en la boca son el origen de la mayoría de estos, la costumbre que muchas familias tienen debe desaparecer por el bienestar clínico de sus integrantes.»
En Chiapas, al menos el 90 por ciento de la población ya ha sido infectada por el virus, y según datos epidemiológicos actuales no todos han presentado complicaciones que desencadenen en tipos de cáncer o fallecimientos.
A pesar de ser un virus de fácil contagio y hasta cierto grado común, el especialista advirtió que es un padecimiento complicado porque se cataloga dentro de las enfermedades del «todo y nada», es decir, el cuadro clínico en cada persona es variable y en algunos casos puede llegar a pasar inadvertido.
La fatiga es el principal síntoma, en algunas ocasiones va acompañado de fiebre, dolores musculares, erupción cutánea e inflamación de los ganglios; en el peor de los casos se puede acompañar con el crecimiento de órganos como el hígado o el vaso.
«La más frecuente es la obstrucción de la vía aérea nasal por crecimientos ganglionares locales y el aumento del tamaño de las amígdalas al grado de dificultar la respiración en niños.»
El médico infectólogo pediatra explicó que su alta transmisibilidad se deriva de su persistencia en las vías respiratorias ya que el paciente puede pasar de cuatro a seis meses expulsando el virus.
Cabe mencionar que existen estudios que señalan que el virus también se puede contagiar por el contacto sexual y presentar graves cuadros de anemia en adolescentes, mismos que de no ser cuidados adecuadamente, provocan la ruptura de vasos o hígado por su crecimiento.
Otros padecimientos que son fácilmente contagiados a través de los besos son la tosferina, tuberculosis, influenza, virus herpes y estreptococos.

diagnóstico y tratamiento

Los menores son los más vulnerables a adquirir el virus durante los primeros días de vida, el médico señaló que en la entidad, el contacto de los labios entre menores y adultos son la principal fuente de contagio de la tosferina, que anualmente termina con la vida de un gran número de recién nacidos en los centros de salud.
Los picos de presentación más frecuentes por esta enfermedad son durante el otoño y el invierno y aunque es una enfermedad grave que puede afectar a personas de cualquier edad y causar discapacidad permanente, afecta más a los bebés.
Para evitar su contagio se recomienda hacer un constate lavado de manos y uso de alcohol gel, evitar besar a los niños en la boca como muchos padres y madres tienen por costumbre y evitar estornudar sin cubrirse correctamente los labios y nariz.
Para la enfermedad del beso no existe un tratamiento eficaz, solo se recomienda guardar reposos y evitar el contacto con personas durante los primeros días.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *