Si estás pensando que Facebook o Amazon están tras tu perfil profesional lo más probable es que estés a punto de ser estafado. Expertos en ciberseguridad advierten sobre este creciente ciberdelito
Aquínoticias Staff
En un contexto donde la comunicación digital se ha convertido en el principal medio de interacción, las estafas en línea han ganado terreno, especialmente a través de aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp. Un fenómeno cada vez más común es el de las falsas ofertas de empleo, en el que los ciberdelincuentes se aprovechan del prestigio de grandes marcas para atraer a sus víctimas. ESET, compañía líder en la detección proactiva de amenazas, ha analizado este tipo de estafas, revelando cómo los delincuentes utilizan nombres de empresas reconocidas para engañar y obtener datos personales o beneficios económicos.
Este tipo de fraude tiene una metodología que explota la confianza que generan los nombres de empresas globales como Amazon, Mercado Libre, Shein, Bershka, y grandes plataformas como Facebook, TikTok o YouTube. Estas compañías, debido a su renombre, se convierten en herramientas perfectas para crear ofertas de empleo atractivas, pero falsas. Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica, alerta sobre los ejemplos más comunes y cómo identificar estas estafas.
Entre los casos más destacados está el uso del nombre de Amazon. Una supuesta reclutadora de esta compañía contacta a los usuarios ofreciendo un empleo de medio tiempo, sin siquiera conocer el nombre de la persona. Los trabajos suelen estar vinculados a tareas sencillas, como la gestión de comisiones desde un teléfono móvil. Otro caso recurrente es el de Mercado Libre, donde los delincuentes ofrecen salarios altos por trabajos que requieren mínimos esfuerzos. Para generar confianza, suelen acreditar su relación con la empresa mostrando un supuesto código de empleada o una foto de una credencial, elementos diseñados para engañar a los usuarios.
Este tipo de estafas no solo se limitan a la suplantación de grandes marcas de comercio en línea. También se ha identificado el uso del nombre de Shein, la plataforma de ventas por internet, donde los delincuentes prometen un empleo de medio tiempo con ingresos atractivos. El esquema de recompensas por comisiones vuelve a ser la fórmula elegida por los estafadores. Un modus operandi similar se ha observado con la cadena de ropa Bershka, donde los mensajes sospechosos son reenviados, un detalle que debería levantar las alarmas entre los usuarios.
Además de estas marcas, las redes sociales también se han convertido en señuelos para los ciberdelincuentes. Nombres como Facebook, TikTok y YouTube son utilizados para atraer a las víctimas, prometiendo grandes recompensas salariales por tareas simples como seguir marcas o realizar clics en enlaces. Incluso Google Maps ha sido víctima de esta práctica, donde los estafadores prometen dinero fácil a cambio de realizar pequeñas tareas desde el teléfono móvil.
Las reclutadoras de empleo también están en la mira de los estafadores. Empresas como SnagaJob y ZipRecruiter, plataformas conocidas en el ámbito laboral, han sido suplantadas para prometer trabajos que ofrecen ganancias inmediatas y de bajo esfuerzo. En estos casos, los delincuentes prometen empleos relacionados con la promoción de perfiles en redes sociales de celebridades, con la intención de captar la atención de los usuarios más vulnerables.
El éxito de estas estafas radica en la promesa de empleos altamente remunerados con requisitos mínimos, lo que seduce a las víctimas. Sin embargo, una característica común en todos estos ejemplos es que las grandes marcas y organizaciones rara vez utilizan WhatsApp como medio para ofrecer puestos de trabajo. Este factor debería ser una señal de advertencia para quienes reciben este tipo de mensajes.
Camilo Gutiérrez Amaya subraya la importancia de conocer estos ejemplos para estar atentos a las nuevas estrategias de los cibercriminales. Las ofertas que parecen demasiado buenas para ser ciertas suelen ser fraudulentas. La recomendación final de los expertos es prestar atención a los detalles sospechosos, como el contacto no solicitado, el uso de lenguaje genérico y la solicitud de información personal o dinero.
Este tipo de estafas no solo ponen en riesgo la información personal de los usuarios, sino que también pueden tener consecuencias económicas graves. La creciente sofisticación de los delincuentes y su capacidad para utilizar el nombre de marcas reconocidas representa una amenaza latente que requiere una mayor concienciación y vigilancia por parte de los usuarios.
