«De lengua, un taco»: AMLO reta a García Luna probar sus dichos

Tras desestimar las acusaciones del exsecretario de Seguridad, quien lo vinculó con el narcotráfico, el presidente López Obrador criticó que Felipe Calderón haya dejado solo a su allegado ahora que enfrenta a la justicia en Estados Unidos. La situación parece hacerle a López «lo que el viento a Juárez»

Aquínoticias Staff

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, respondió enfáticamente a las recientes acusaciones del exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna, quien lo vinculó con el narcotráfico en una carta. Durante su conferencia matutina, el mandatario desestimó las acusaciones y retó a García Luna a presentar pruebas concretas que sustenten sus señalamientos.

«Que presente pruebas»

López Obrador insistió en que si García Luna cuenta con videos, llamadas o audios que lo incriminen, debe hacerlas públicas de inmediato. «Es muy sencillo, que presente las pruebas», afirmó el presidente. Además, subrayó que no tiene ninguna relación de complicidad con el narcotráfico ni con ningún otro grupo delictivo.

En su respuesta, el mandatario sugirió que si García Luna no dispone de las pruebas necesarias, debería recurrir a periodistas como Anabel Hernández o Tim Golden, dos figuras reconocidas por su investigación sobre el crimen organizado en México. «Que le pida a sus amigos de la DEA la información, que vaya con los editores del New York Times o del Washington Post, y para que no falle, que recurra al Departamento de Estado del gobierno de los Estados Unidos», comentó irónicamente.

El trasfondo de las acusaciones

Las acusaciones de García Luna llegan en medio de una de las etapas más delicadas de su proceso judicial. El exfuncionario, quien fue secretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón, enfrenta cargos por vínculos con el narcotráfico y por recibir sobornos del Cártel de Sinaloa. Su juicio en Estados Unidos ha captado la atención mediática debido a la magnitud de los señalamientos que lo rodean.

Sin embargo, López Obrador calificó las declaraciones de García Luna como un signo de desesperación, no solo por parte del exfuncionario, sino de los círculos políticos que lo respaldaron. En este sentido, el presidente no perdió la oportunidad de lanzar una crítica directa al expresidente Felipe Calderón, quien ha sido señalado por su cercanía con García Luna durante su administración.

«Son muy ingratos porque lo dejan solo. El primero que debería estar defendiéndolo es Calderón. Si como dice es inocente, ¿por qué Calderón no lo defiende?», cuestionó López Obrador, aludiendo a la aparente falta de apoyo público por parte del expresidente hacia su excolaborador más cercano en temas de seguridad.

García Luna y el Narcoestado

Las acusaciones que giran en torno a Genaro García Luna no solo afectan su figura personal, sino que también tocan fibras sensibles en la política mexicana, específicamente en lo que respecta a la llamada «guerra contra el narcotráfico» que encabezó el expresidente Felipe Calderón entre 2006 y 2012. La estrategia de seguridad de ese periodo ha sido duramente criticada por su fracaso en reducir la violencia y por los vínculos que emergieron entre las autoridades y los cárteles.

El juicio de García Luna ha revelado que, durante su gestión como jefe de la seguridad pública, habría recibido sobornos multimillonarios del Cártel de Sinaloa a cambio de protección y asistencia en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos. Este tipo de acusaciones han alimentado la narrativa de un posible «narcoestado» bajo el gobierno de Calderón, una idea que López Obrador ha enfatizado repetidamente para criticar la gestión de sus predecesores.

¿Tomará acción legal?

Cuando se le preguntó al presidente si tiene intenciones de emprender acciones legales contra García Luna por sus acusaciones, López Obrador descartó la posibilidad de iniciar cualquier proceso judicial. «Nada, nada, nada», respondió el mandatario, reiterando que su única intención es dejar claro que los señalamientos no tienen fundamento.

López Obrador, sin embargo, aprovechó el momento para señalar el deterioro de la alianza entre García Luna y sus antiguos aliados políticos. «Están muy desesperados y son los jefes, los halcones mayores», afirmó, en referencia a los actores políticos que, según él, se distancian de García Luna conforme se complican sus problemas legales en Estados Unidos.

El impacto político y social

El intercambio entre López Obrador y García Luna ilustra el nivel de confrontación política que persiste en México. El gobierno de la «Cuarta Transformación» ha hecho de la lucha contra la corrupción uno de sus ejes centrales, y el juicio contra García Luna ha sido utilizado por el presidente como un ejemplo de los excesos y vínculos con el narcotráfico en administraciones anteriores.

Desde el punto de vista social, las acusaciones contra figuras de alto nivel como García Luna reavivan las tensiones en torno a la violencia y la corrupción en México, temas que siguen siendo un desafío crítico para la estabilidad del país. La percepción pública de un gobierno que podría haber estado coludido con el crimen organizado durante la administración de Calderón alimenta el escepticismo hacia las instituciones y refuerza la demanda de rendición de cuentas.

Por otro lado, López Obrador continúa capitalizando estos episodios para subrayar su enfoque en la transparencia y el combate a la impunidad, aunque también enfrenta sus propios retos, como las críticas sobre la estrategia de seguridad implementada durante su gobierno, que tampoco ha logrado frenar la escalada de violencia en el país.

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