«De puro vicio». Despues de 23 años del TLCAN, Chiapas sigue sin beneficio

La entidad era pobre cuando México aceptó las condiciones comerciales que se estipularon en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte; y sigue siendo a pesar que se dijo mejoraría las condiciones económicas de la nación

Julieth Rodríguez/Portavoz

[dropcap]C[/dropcap]hiapas era pobre cuando México aceptó las condiciones comerciales que se estipularon con la aplicación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN); y sigue siendo pobre a 23 años de vigencia del acuerdo que mejoraría las condiciones económicas de la nación, por medio de la apertura al capital extranjero. El estado se posiciona como el que menos exportaciones envía a nivel internacional, así como uno de los que menor crecimiento económico y productivo ha reportado en los últimos 10 años. Los beneficios del TLCAN en este territorio nunca se han visto.
Hace un par de días, el secretario de Economía federal, Ildefonso Guajardo, dijo para la agencia Bloomberg que de imponerse aranceles a los productos que el país enviaría a Estados Unidos, México se retiraría de la mesa de negociaciones. El presidente de la Cámara de la Confederación de Cámaras Industriales, Manuel Herrera, refirió en conferencia para medios nacionales que en efecto la nación cuenta con elementos legales y estratégicos para garantizar la equidad de condiciones en la renegociación con su vecino del Norte y Canadá.
Las autoridades federales tienen hasta mediados de año —fecha prevista para la renegociación— para preparar la estrategia que propondrán ante sus homólogos de las otras naciones firmantes. En ello estaría la clave para que estados en condiciones tan desventajosas como la de esta entidad, se revirtieran pero ¿Cuál era el Chiapas de 1994?

Contrastes

La entrada en vigor del TLCAN coincidió con el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) que denunció las deplorables condiciones de vida de los indígenas y de una amplia población en Chiapas.
De acuerdo con datos del periodo 1990-1995 que documentó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), así como los consejos nacionales de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), y de Población (Conapo) —cifras retomadas por la revista Nexos—, de los 3 millones de habitantes y los 700 mil indígenas en Chiapas, había 2.3 millones de pobres; 1.2 millones carecían de agua; 1.5 millones vivían sin piso firme y un millón más, sin drenaje.
Según las cifras más actualizadas del Coneval, contenidas en su informe de pobreza estatal 2014, en Chiapas se contabilizaron 3 millones 961 personas pobres (de ellos, un millón 654 mil en pobreza extrema). No obstante, el año pasado el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) dio a conocer mediante un informe que se hallaba en condiciones de pobreza el 84 por ciento de la población total en la entidad que asciende a 5 millones 326 mil 176 personas; es decir, una medida aproximada de 4 millones 200 mil individuos.
La brecha entre los otros índices de servicios básicos disminuyó notablemente. De acuerdo con los indicadores y grado de rezago social del Coneval, para 2015, el 10 por ciento de los chiapanecos vivían en casas con pisos de tierra (5 mil 217 personas, aproximadamente); el 12 por ciento (un aproximado de 62 mil 400) no contaba con red pública de agua entubada; y el 10 no disponía de drenaje. No obstante, consignó, el grado de rezago social seguía siendo «muy alto».
El Coneval advierte que una persona en situación de pobreza tiene al menos una carencia social (rezago educativo, acceso a servicios de salud, a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos y acceso a la alimentación); además, su ingreso es insuficiente para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias.

Sin crecimiento

El TLCAN se estableció para impulsar el comercio en América del Norte, y por tanto del crecimiento económico de los tres países. Aunque desde que entró en vigor —según se lee en la misma página web del tratado—, los niveles de comercio e inversión de las tres naciones se han incrementado, «generando un crecimiento económico sólido y constante, la creación de nuevos puestos de trabajo y una mayor variedad de servicios y bienes de consumo a mejores precios». Chiapas no ha visto ninguno de esos beneficios.
De acuerdo con el Índice de Competitividad Estatal (ICE) 2016, «Un Puente entre dos Méxicos», los estados del sur del país se mantienen estancados o decreciendo, con niveles de informalidad y pobreza por arriba del promedio nacional y no se observan mejoras en el tiempo a pesar de los esfuerzos dedicados a estos fines.
Los estados que menos crecieron en la década de 2005 a 2015, son Campeche, Chiapas y Tamaulipas. En 2005, el PIB per cápita (Producto Interno Bruto por habitante) de la Ciudad de México era 5.12 veces mayor que el de Chiapas; nueve años después, en 2014, subió a tal grado que fue 5.41 veces más grande que el de esta entidad.
El estudio da cuenta que hay consenso respecto a la razón detrás del bajo desempeño económico de la entidad y lo atribuye a la productividad. «En la Ciudad de México, por ejemplo, se producen 294 pesos por hora trabajada; mientras en Chiapas, Oaxaca y Guerrero el valor de la producción por hora trabajada alcanza apenas 64, 68 y 77 pesos respectivamente», explicó. Por tanto, a menor valor en pesos por producción, menor será el PIB per cápita de ese estado y de esa manera, menor su desarrollo económico.
En 2013, según el Índice de Desempeño Financiero de las Entidades federativas 2015, elaborado por Aregional con datos del periodo 2011-2013, Chiapas se posicionó como la quinta entidad (de 32) con menor índice de desempeño financiero con un nivel de 49 por ciento. El promedio nacional era de 63 por ciento. La lista la lideró Querétaro, con 81 por ciento, casi el doble que Chiapas.

Faltan condiciones

El estudio del IMCO refiere que para identificar qué estados han hecho de los tratados de libre comercio una herramienta de desarrollo, los dividieron en dos grupos: los que han recibido inversión extranjera directa (IED) de manera sostenida los últimos 13 años, o en los cuales el comercio exterior representa una parte importante de su PIB; y aquellos en los que la IED y las exportaciones de mercancías no representan una parte importante de la economía local. Chiapas se incluye en el segundo grupo de 10 estados con menores niveles en ambas variables.
«El bajo crecimiento del grupo menos conectado en comparación con el de estados más conectados con el exterior se ha reflejado también en otros aspectos. Los estados del segundo grupo tienen un Índice de Desarrollo Humano, calculado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México, de 0.72, mientras que en los exportadores la cifra es de 0.76. Chiapas, una de las entidades con menos IED y exportaciones registra el índice más bajo (0.66)», consiga el informe.
IMCO explica que existen cuatro principales características sobre las que deberían estar enfocadas las políticas públicas para aumentar la productividad y mejorar el desempeño económico de esas 10 entidades. En primer lugar, requieren de infraestructura física de calidad (ductos de gas natural, hasta carreteras, puertos y aeropuertos) para mejorar conectividad con el exterior.
De acuerdo con datos del Anuario Estadístico y Geográfico por Entidad Federativa 2015 del Inegi en Guerrero, Oaxaca y Chiapas las carreteras pavimentadas como proporción de las carreteras totales se encuentran entre 30 y 34 por ciento. En el caso específico del estado, el Banco de Datos del mismo organismo da cuenta que sólo el 24 por ciento de carreteras en la entidad son «alimentadoras estatales o troncales federales».
Aunado a la evidente poca conectividad del estado, Chiapas se posicionó en el ICE 2016 como la segunda entidad con menor grado de capitalización de sus relaciones con el exterior para elevar su competitividad. Es decir, es el segundo que menos invierte en este aspecto. «En un entorno de globalización, la competitividad de los estados de nuestro país depende cada vez más de su capacidad para explotar los vínculos que tienen con el exterior», aclara el estudio.
Además, la entidad es la cuarta peor posicionada en el subíndice de Innovación, que mide la capacidad de los estados para competir con éxito en la economía, particularmente en sectores de alto valor agregado, intensivos en conocimiento y tecnología de punta. «Un estado que cuenta con sectores económicos más innovadores es capaz de atraer y retener más inversión y talento», y Chiapas adolece de ello. Han pasado cuatro presidentes de la República de dos diferentes partidos, y siete gobernadores del estado, sin que hasta ahora se vean los reales beneficios del TLCAN en Chiapas.

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