Claudia Sheinbaum recordó que la reducción de fentanilo debería traducirse en bajar el arancel del 25%, pero Trump mantiene la presión y descarta concesiones
AquíNoticias Staff
Desde que Donald Trump asumió el cargo, la presidenta Claudia Sheinbaum ha sido descrita en medios internacionales como una especie de “susurradora de Trump”, aludiendo a su capacidad para mantener bajo control una relación compleja con el republicano. La expresión busca retratar la habilidad de Sheinbaum para gestionar a un presidente difícil y contener, en parte, las amenazas de aranceles que han golpeado a otras economías.
La mandataria mexicana subrayó el jueves el vínculo que el expresidente estableció entre seguridad y comercio: “¿Qué proponemos entonces? Si este problema se reduce, evidentemente queremos que se reduzca ese arancel del 25%”, declaró en conferencia de prensa, al referirse a las incautaciones de fentanilo.
En ese terreno, Sheinbaum ha tomado medidas visibles. Su gobierno ha entregado a docenas de afiliados a los cárteles a las autoridades estadounidenses y ha señalado la disminución de las incautaciones de fentanilo en la frontera estadounidense, acciones que son vistas como parte del intercambio con Washington.
Sin embargo, analistas apuntan a la dificultad de sostener esa relación. “Hay cierta incertidumbre que se cierne sobre la relación. Sheinbaum probablemente se siente increíblemente frustrada porque ha tomado medidas importantes para lidiar con los cárteles. Y nunca parece ser suficiente para satisfacer a Trump”, afirmó Michael Shifter, investigador del Diálogo Interamericano.
La presidenta buscaba formalizar un acuerdo de seguridad con Estados Unidos que marcara límites claros. Tras semanas de insistencia, se reunió con el secretario de Estado, Marco Rubio, pero no hubo firma de tratado. En su lugar, ambos gobiernos anunciaron un grupo de alto nivel. Rubio lo defendió con ironía: “Parece un término elegante que no significa nada, pero significa mucho”.
La directora interina del Consejo de las Américas, Carin Zissis, explicó por qué Sheinbaum recalcaba la soberanía: “Es comprensible por qué Claudia Sheinbaum enfatizaba la soberanía cuando, de camino a su visita a México, el secretario Rubio destacaba un ataque militar estadounidense a un supuesto buque en el Caribe”, dijo.
Para Palmira Tapia, analista del CIDE, el desequilibrio es evidente: “Realmente no hay ningún incentivo para Trump, porque su estrategia ganadora ha sido conseguir lo que quiere con la amenaza de aranceles”.
El mes pasado, Trump dijo a la prensa que “México hace lo que le decimos que haga”, y la semana pasada aseguró que “México todavía estaba gobernado por cárteles”, aunque reconoció que le gustaba Sheinbaum.
Así, la presidenta mexicana avanza en una relación en la que entrega resultados en seguridad y acepta mesas de cooperación en lugar de tratados, mientras el republicano mantiene intactas sus herramientas de presión.
“Es un equilibrio muy delicado, porque al mismo tiempo que ha manejado tan bien esta relación, hay mucho en juego para México”, concluyó Zissis.
Con información de AP News