Ya no tienes que batallar con el sarro de tu baño si usas estas mezclas no químicas
Lucero Natarén / Aquínoticias
Aunque la acumulación de calcio y otros minerales en el fregadero es natural, la batalla para deshacerse de este sarro puede ser campal, sin embargo, con el uso de las mezclas adecuadas, puedes salir victorioso en la limpieza de tu hogar.
A continuación te presentamos algunas mezclas no químicas que puedes usar para deshacerte del sarro de tu baño o cocina, sigue leyendo:
Vinagre blanco: el vinagre parece que fuera milagroso, pues quizá en más de una ocasión has escuchado que tan bien puede servir para ciertos remedios, sin embargo, este también puede usarse para limpiar el sarro, pues es capaz de disolver la acumulación de estos minerales en las superficies.
Toma una bolsa y llénala de vinagre, de tal forma que quede cubierto el cuello de la llave del fregadero (donde expulsa el agua). Colócala de tal forma que no le sea fácil de zafarse, puedes dejarlo sumergido hasta por un día. Posteriormente procedes a retirarla y luego frotar con un cepillo de dientes la llave, además de hacer uso de un palillo de madera. Es así como lograrás remover el sarro de esta superficie.
Opta por vinagre blanco y una toalla de papel de cocina: si te cuesta usar la bolsa con vinagre, entonces utiliza esto. Para ello debes humedecer una toalla de papel de cocina con vinagre, debes envolver las llaves con el papel empapado y luego tapar con una bolsa cada una de las llaves. Deja reposar quizá por un día, para luego frotar con un cepillo de dientes o una esponja y así retirar el sarro.
La combinación casi perfecta, bicarbonato y vinagre: con estos dos productos puedes generar una pasta que quedará impregnada en la superficie. Para aplicarla debes mezclar una cucharada de bicarbonato y la cantidad que consideres necesario de vinagre, de tal forma que si te salga la pasta, la cual aplicaras encima de las llaves del fregadero. Debes dejar que la mezcla actúe por unas horas o durante un día completo. Posteriormente debes frotar la superficie con una esponja o cepillo para retirar la pasta.
Ahora ya lo sabes. Cuéntanos que otros trucos conoces y que podemos implementar.