Desinformacin, caracteristica de la cultura laboral en Chiapas

Para el presidente del Tribunal del Trabajo Burocrático en el estado, Juan Carlos Moreno Guillén, es necesario modernizar las estructuras de los sindicatos, evitar su uso político y que los agremiados participen más en su conducción

Rodrigo Ramón Aquino

[dropcap]R[/dropcap]ecientemente, el Tribunal del Trabajo Burocrático de Chiapas negó la toma de nota al que busca convertirse en el segundo sindicato de burócratas al servicio del estado. Los interesados en agremiarse de esta manera han señalado que hay un claro intento de obstaculizarlos, no obstante, las razones son más de carácter técnico que políticas, como más adelante explicará el magistrado presidente Juan Carlos Moreno Guillén.
Con este intento de creación de un nuevo sindicato, no podemos dejar de preguntarnos cuáles son las condiciones en las que el sindicalismo chiapaneco transita y se desarrolla, sobre todo cuando a nivel nacional es evidente su crisis, no sólo por la caída en los índices de sindicalización en las dos últimas décadas, o las recientes reformas estructurales que podrían amenazar sus privilegios, sino, también, por la corrupción corporativa de sus dirigentes.
Si conceptualmente el sindicato es una asociación integrada por trabajadores en defensa y promoción de sus intereses laborales, con respecto al centro de producción o al empleador con el que están relacionados contractualmente, en la praxis se han convertido en anquilosadas estructuras que sirven de peldaño para actores políticos emergentes, que una vez en el poder se olvidan de modernizar el viejo esquema corporativo.
«El problema es que se olvidan del bien común y de las auténticas conquistas laborales y los utilizan para otros fines. Sus crisis son producto de tantos años, estamos hablando de prácticamente un siglo de usar las estructuras con fines políticos, para beneficios de los gobiernos en turno, más que para beneficio del trabajador. Para nadie es un secreto lo que vivíamos en décadas anteriores en las que líderes sindicales tenían más peso que gobernadores o incluso presidentes de la república (el líder de la CTM, por ejemplo). Manejo discrecional de grandes capitales, enriquecimientos ilícitos. En fin, esas son sus circunstancias.»
Desde abril de 2014, Juan Carlos Moreno Guillén es magistrado presidente del Tribunal del Trabajo Burocrático de Chiapas, cuyas principales funciones son dirimir todas las controversias laborales entre el Estado y sus trabajadores (despidos injustificados, antigüedad, basificación, reconocimiento de horas, etcétera), y resolver administrativamente todo lo relacionado con sindicatos formados en el estado y sus dependencias o en el ayuntamiento y sus dependencias.

Mayor rigor administrativo

—Recientemente se supo que se le negó la toma de nota al que busca convertirse en el segundo sindicato de trabajadores al servicio del estado. Qué realmente ocurrió.
—Bueno, simplemente detectamos que había algunas situaciones que no estaban debidamente solventadas. Además de que en sus estatutos y su acta constitutiva había algunas fallas. Entonces lo que hicimos fue prevenirlos para que cumplan y una vez subsanadas estas observaciones se presenten nuevamente con nosotros para la toma de nota respectiva.
—Al parecer resulta muy engorroso el procedimiento para la creación de un sindicato.
—Lo que pasa es que hasta hace poco tiempo no había tanto rigor jurídico para las cuestiones sindicales y no había forma de confirmar lo que declaraban los sindicatos. Por ejemplo, tenemos que ver que todas las personas que estén sindicalizadas sean efectivamente trabajadores del Estado. Es un requisito sine qua non (condición sin la cual no) para estar un sindicato dentro del gobierno. Tampoco se sabía qué ocurría en las asambleas porque nunca estaba presente un fedatario público. Ahora exigimos que todas las asambleas sean ante notario para que tengamos certeza jurídica de que estamos autorizando cuestiones debidamente legales.
—Qué le diría a las personas que creen que hay un esfuerzo de las autoridades por evitar la creación de nuevo sindicatos.
—Que eso es algo que escapa a nuestra competencia, nosotros nos limitamos a tomar nota.

Cultura laboral

Para Moreno Guillén la cultura laboral de los chiapanecos se caracteriza por mucha desinformación tanto de los empleadores como de los trabajadores. En su experiencia, desprendida de charlas y reuniones con empresarios y gobernantes, muchos de los patrones no tienen idea de cómo se realiza un procedimiento de despido. Así como trabajadores que no tienen idea de qué derechos tienen.
«Esta situación hace proclive que exista una burbuja de abogados que representan el statu quo de la cuestión laboral, con todos los beneficios económicos que esto permite. La falta de información de ambas partes se traduce en tantos laudos, y en tantos abusos laborales.»
—Respecto a los laudos, pareciera que siempre gana el trabajador.
—Casi siempre pierde el patrón. Lo que pasa es que la justicia laboral tiene suplencia en la queja en favor del trabajador, pero eso no quiere decir que va a ganar todos los asuntos. Si el patrón acreditó debidamente la irresponsabilidad, la negligencia, el abuso, las faltas, las inasistencias del trabajador, pues no hay vuelta de hora. El problema es que no se hace este procedimiento.
—A qué cree que se deban los aparentes bajos índices de sindicalización en Chiapas. Negar una toma de nota, como la que comentábamos antes, podría abonar a esa idea.
—Bueno, afirmar algo así tendría que derivar de un estudio especializado al respecto. Pero, en lo personal, no creo sea tan así. Por ejemplo, en el caso de Tuxtla Gutiérrez, es un ayuntamiento que tiene seis sindicatos y hay en puerta dos más. Obviamente, también hay ayuntamientos que no tienen sindicato o que tienen sólo uno. Creo que más que bajos índices de sindicalismo, hay poca organización.

Nuevo sindicalismo

Quienes le apuesten a la muerte súbita del sindicalismo o en un corto plazo, al parecer tendrán que esperar sentados, porque es precisamente la lucha por la sobrevivencia y la adaptación lo que ha caracterizado a este movimiento.
—Cómo liberar a los sindicatos de las ataduras de la corrupción y el corporativismo.
—Se requiere de democratizar sus estructuras, se requiere de modernizarlos, pero sobre todo de una participación más activa de sus integrantes, para que ya no se haga un mero uso político que sólo beneficia a sus dirigentes. Deben actuar de tal manera que se ganen el respeto de los entes de poder para lograr interlocuciones que beneficien a la clase trabajadora. Y en el caso de los gobiernos o empleadores respetar su autonomía e, igualmente, evitar su uso político.
Para el magistrado presidente del Tribunal Burocrático, sólo con la modernización de las estructuras del sindicalismo y una actitud participativa de sus agremiados, se podrá avanzar en la cultura laboral, que en Chiapas presenta un considerable rezago.

 

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