A diferencia de otras generaciones, dónde el trabajo, la familia y el dinero era estar bien, las nuevas generaciones se dedican a su bienestar integral, el cual va más allá del ejercicio, indica encuesta
Lucero Natarén / Aquínoticias
La pandemia ha dejado entre las y los jóvenes mexicanos estrés y precisamente ese escenario les ha obligado a optar por nuevos hábitos, de la mano de las tecnologías, para incrementar su propio bienestar. De acuerdo al informe «The Age of Balance: los nuevos hábitos en la gestión digital del bienestar«, el 72 por ciento de jóvenes encuestados de entre 20 y 30 años ha realizado cambios en su estilo de vida.
De hecho, del porcentaje de quienes decidieron procurar su bienestar, el 43 por ciento ahora tiene hábitos que antes no tenía, mientras que el 35 por ciento dedica más tiempo a su bienestar personal, donde el bienestar es tener balance de vida, salud tanto física como mental, nutrición, descanso y demás, es decir, va más allá de sólo hacer ejercicio.
«71 por ciento de las y los encuestados considera importante el bienestar mental, de quienes priorizan el sueño, descanso y relajación (58 por ciento), mientras que el ejercicio queda con 56 por ciento y la nutrición con 41 por ciento».
Para los nacidos entre 1991 y 2001, de acuerdo al informe, conciben como bienestar algo integral y orgánico que incluye cuidado de aspectos emocionales, físicos, de relaciones sociales y de protección del medio ambiente; 46 por ciento y 39 por ciento a nivel global, considera como un elemento clave el mantener buenas relaciones sociales para sentirse bien.
Precisamente ese «bienestar digital», el 90 por ciento de los jóvenes encuestados, de la generación que «creció con un móvil en la mano», se ha apoyado en plataformas digitales para gestionarlo, debido a que es gratuito y porque se tiene disponibilidad en cualquier lugar y hora.
Pese a lo anterior y debido a la pobreza de ingresos debido entre otros factores al COVID-19, esta percepción de bienestar es aún considerada un lujo, un privilegio, pese a que no debería serlo.
Con respecto a los productos y servicios de bienestar, el formato predilecto es el video, ya sea en vivo o grabado, con un 71 por ciento, seguido de aplicaciones (36 por ciento) y redes sociales (35 por ciento), siendo más popular lo digital a la hora de sentirse bien, incluso más allá del ámbito de la salud física.