A 214 años del aniversario del inicio de la conquista de la soberanía para el país, las Fuerzas Armadas expresaron su lealtad a la primera presidenta de México, la primera comandante suprema en la historia mexicana
Aquínoticias Staff
En el marco del 214 aniversario del inicio de la Independencia de México, las Fuerzas Armadas del país se declararon listas para recibir y obedecer a su futura «comandante suprema», Claudia Sheinbaum Pardo, quien asumirá el cargo como presidenta el 1 de octubre. Durante el tradicional Desfile Cívico-Militar en el Zócalo de la Ciudad de México, los altos mandos de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar) expresaron su lealtad a la próxima presidenta y rindieron homenaje al presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, en un evento cargado de simbolismo y transición.
El Apoyo de las Fuerzas Armadas a Sheinbaum
El almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina, en su discurso ante miles de soldados, marinos y ciudadanos reunidos en la explanada del Zócalo, destacó la importancia histórica de tener por primera vez a una mujer como presidenta y comandante suprema de las Fuerzas Armadas de México. “Las y los mexicanos estamos listos para tener como Presidenta a la primera mujer en nuestra historia; en tanto, la Secretaría de Marina y Armada de México celebra el hecho y otorga la demostración de respeto y subordinación a quien será nuestra comandante suprema de las fuerzas armadas”, afirmó Ojeda, haciendo eco de un sentimiento de cambio y continuidad institucional.
En una ceremonia donde se hizo gala de disciplina militar, Ojeda subrayó los logros de la Marina durante el sexenio de López Obrador, señalando que han trabajado en tareas de seguridad pública, enfrentamiento al crimen organizado y apoyo a la población. «Hemos dejado el corazón en cada uno de estos proyectos», remarcó el almirante, aludiendo a los desafíos enfrentados por las Fuerzas Armadas en una administración que les asignó nuevas y amplias responsabilidades, desde la seguridad nacional hasta la gestión de proyectos estratégicos de infraestructura.
El Ejército, preparado para los nuevos eetos
Por su parte, el general Luis Cresencio Sandoval, secretario de Defensa Nacional, reafirmó la disposición del Ejército para continuar sirviendo bajo el liderazgo de Sheinbaum, destacando que los soldados mexicanos «se encuentran prestos para seguir cumpliendo las instrucciones que guíe nuestra futura comandante suprema en beneficio del pueblo de México». Sandoval también rindió homenaje a López Obrador, destacando su papel en la modernización de las Fuerzas Armadas y en el fortalecimiento de la Guardia Nacional, una de las piezas clave de su estrategia de seguridad.
El legado de López Obrador en la militarización
El sexenio de López Obrador ha sido marcado por una creciente participación de las Fuerzas Armadas en la vida pública de México. Desde la creación de la Guardia Nacional, que ha tomado un rol protagónico en la seguridad pública, hasta la asignación de proyectos de infraestructura como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el Tren Maya y el control de aduanas y puertos, las instituciones castrenses han jugado un papel central en el gobierno. Esta militarización de áreas civiles ha sido criticada por algunos sectores, preocupados por el impacto en la democracia y el equilibrio de poderes.
No obstante, López Obrador ha defendido su estrategia argumentando que las Fuerzas Armadas son instituciones cercanas al pueblo y que su disciplina y honestidad han sido esenciales para cumplir con sus proyectos de transformación. En este contexto, Sandoval señaló que «hoy más que nunca el soldado es visto por la sociedad como una ayuda para salir de alguna necesidad», destacando el papel del Ejército en situaciones de emergencia y desastres naturales bajo el Plan DN-III-E.
El desafío para Sheinbaum: continuidad o cambio
Con la transición a Claudia Sheinbaum como presidenta, las Fuerzas Armadas enfrentarán nuevos retos bajo su liderazgo. Si bien los altos mandos han expresado su lealtad y disposición para seguir las instrucciones de la futura presidenta, queda por verse si Sheinbaum mantendrá la misma estrategia de militarización que su predecesor, o si buscará reorientar el papel de estas instituciones en la vida pública de México. La continuidad o cambio en la relación entre el gobierno civil y las Fuerzas Armadas será uno de los temas clave de su administración.
El contexto político en México también es crucial. Sheinbaum hereda un país polarizado, donde la seguridad sigue siendo una de las principales preocupaciones de la ciudadanía. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2023 se registraron más de 30,000 homicidios dolosos, reflejando la persistencia de la violencia criminal en varias regiones del país. En este sentido, la Guardia Nacional y las Fuerzas Armadas seguirán siendo actores fundamentales en la estrategia de seguridad del gobierno, pero el desafío para la nueva presidenta será equilibrar su uso con la necesidad de fortalecer las instituciones civiles.
Un cambio histórico para México
El desfile cívico-militar de este año no solo conmemoró la independencia de México, sino que también marcó una transición histórica hacia el liderazgo de Claudia Sheinbaum, la primera mujer en asumir la presidencia del país. Las Fuerzas Armadas, bajo la guía de sus altos mandos, han manifestado su respaldo y compromiso con la futura presidenta, lo que simboliza un cambio profundo en la historia política de México. Mientras tanto, el legado de López Obrador, marcado por la militarización y una transformación social y económica sin precedentes, seguirá siendo un tema de debate en los años venideros.
La relación entre el poder civil y militar, y los retos de seguridad y gobernabilidad que enfrenta México, serán determinantes en la administración de Sheinbaum, quien asumirá el mando en un contexto complejo y cargado de expectativas tanto dentro como fuera de las instituciones armadas.
Con información de La Jornada
