La señora María del Carmen Jonapá, quien desde hace más de 30 años se ha dedicado a la elaboración y venta de tamales chiapanecos, invita a la población a seguir preservando las tradiciones, pero, sobre todo, ayudar a la economía local
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
El Día de la Candelaria es un conjunto de costumbres y tradiciones que ya son parte de la cultura mexicana y que sirven para reactivar la economía de algunos giros comerciales, sobre todo, de los más pequeños.
Este día –que se conmemora el 2 de febrero- se festeja exactamente 40 días después de Navidad, fecha en que la Virgen presenta a su hijo ante la Iglesia para ser bendecido.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la tradición se ha ido modificando y es que, en México, el día de la Candelaria coincidió con la temporada de siembra que iniciaba el 2 de febrero y así comenzó el festejo con exquisitos tamales como platillo principal.
Además de la presentación del niño Jesús y el comienzo de siembra, también se ha relacionado a este festejo el «Día de los Reyes Magos», pues el 6 de enero, familias acostumbran a partir una rosca que contiene en su interior un muñeco (haciendo referencia al niño Jesús) y quien lo saque, tendrá que comprar los tamales el 2 de febrero.
La señora María del Carmen Jonapá, quien desde hace más de 30 años se ha dedicado a la elaboración y venta de tamales chiapanecos, invita a la población a seguir preservando las tradiciones, pero, sobre todo, ayudar a pequeños comercios.
«Estamos promoviendo la festividad de la Virgen de Candelaria, lo tradicional son los tamalitos de mole, chipilín, entre otros, así que los esperamos en la 2ª sur poniente entre 10 y 11 poniente, ahí encontrarán variedad de sabores a 15 pesos cada tamal.