Directora del INAH dimite

La historiadora María Teresa Franco González Salas, quien estuviera a cargo del instituto desde 2013, deja el cargo por «diferencias institucionales», presuntamente por la prohibición de la construcción de algunas obras

Redacción

[dropcap]L[/dropcap]a historiadora María Teresa Franco González Salas deja esta semana la dirección del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), cargo que ha ocupado desde el 8 de julio de 2013, cuando fue nombrada por el entonces secretario de Educación, Emilio Chuayffet Chemor, en sustitución del etnólogo Sergio Raúl Arroyo, quien dejó su cargo por «diferencias institucionales», concretamente por la prohibición de la construcción del Teleférico en la Ciudad de Puebla y la clausura de la construcción del Cuarto Museo de Cacao del Mundo en Chichén Itzá.
Fuentes cercanas al INAH confirmaron a Excélsior que la funcionaria deja oficialmente el cargo y que incluso ya desocupó su oficina. De momento se desconocen los motivos de su salida, pero de acuerdo con el periodista cultural Humberto Musacchio, ya existe una lista de nombres para sucederla, donde está María Teresa Uriarte, coordinadora de Difusión Cultural de la UNAM; Moisés Rosas, encargado del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca); Alfonso de Maria y Campos, quien podría volver al cargo, o César Moheno, quien se ha desempeñado como secretario técnico de esta misma institución.
La noticia empezó a circular desde el pasado miércoles. Pero fue hasta ayer cuando diversas fuentes coincidieron en la inminente salida de la funcionaria, de quien se desconoce cuál será su próxima encomienda.
María Teresa Franco González ha ocupado la presidencia del Comité Mexicano de Ciencias Históricas, del Comité del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura.
Ha laborado como directora del Departamento de Historia de la Universidad Iberoamericana y tuvo a su cargo la Dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, y en la Secretaría de Relaciones Exteriores fue directora de Cultura del Programa para las Comunidades Mexicanas en el Extranjero.
Cabe recordar que entre junio de 1992 y diciembre de 2000 fungió como directora del INAH, y anteriormente había laborado como directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
De acuerdo con su trayectoria, ha realizado investigaciones en archivos internacionales y ha coordinado la edición de una treintena de publicaciones, entre las que destacan: El mundo azteca, la revista Arqueología Mexicana, Pliegos de la diplomacia insurgente, Y por todos habló la Revolución y Mil tres textos sobre historia de la frontera norte.
Franco es especialista en difusión e historia cultural de México; ha obtenido los grados de licenciatura y maestría en Historia y realizó los estudios de doctorado en la Universidad Iberoamericana (UIA).
Además, estudios de Economía en la UNAM, Orientación y Desarrollo Humano (UIA), Pedagogía (Instituto Ecuménico al Servicio de los Pueblos, en París) y de Lengua Inglesa e Historia Latinoamericana (Universidad de Michigan).

Cuestionada

Durante su más reciente gestión, María Teresa Franco ha enfrentado críticas ante las afectaciones al patrimonio de la Ciudad de México, que van desde la falta de asesoría para la restauración de la Estatua Ecuestre de Carlos IV, hasta la falta de un plan de trabajo claro para trasladar la Fuente de Chapultepec, donde será construido el nuevo Cetram, así como otros daños al patrimonio arqueológico e histórico en estados como Morelos, Puebla, Tlaxcala, Chihuahua y Estado de México.

(Con información de Excelsior)

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