Elizabeth Escalante Arvizu es una egresada de la carrera de Diseño de Modas, mexicana, y con un deseo enorme de transformar la industria de la moda. Recién defendió su tesis para titularse en la Universidad de Milán, Italia, de donde obtuvo uno de sus dos títulos
Silvia Núñez Esquer / Cimac Noticias
Hermosillo, Sonora.- Elizabeth Escalante Arvizu es una egresada de la carrera de Diseño de Modas, mexicana, y con un deseo enorme de transformar la industria de la moda para que ésta sea caja de resonancia de la problemática de la sociedad mexicana.
Recién defendió su tesis para titularse en la Universidad de Milán, Italia, de donde obtuvo uno de sus dos títulos, ya que en México sus estudios los realizó en la Universidad del Valle de México, de donde también tendrá un título que la acredita como profesional del diseño de modas.
“El Diseño de modas debe comprometerse, no solo a vender, sino a expresar lo que está sucediendo”, expone la joven hermosillense que se tituló con la máxima calificación de 10.
Al describir su colección, Elizabeth habla de sangre, habla de angustia y miedo, todos elementos que están presentes junto con muchos otros, en la violencia contra las mujeres, por ser mujeres.
Como joven, ha percibido los episodios de violencia que hoy aquejan a las mujeres que requieren salir de sus casas para estudiar, viajar, trabajar, cuidar a alguien más, a divertirse, a manifestarse públicamente, o a acompañar a otras mujeres.
De carácter entusiasta, se muestra preocupada porque la industria de la moda solo trabaje para posicionar modelos de vestir para vender, sin tomar en cuenta las problemáticas que suceden en el país.
Intenta innovar, Elizabeth defiende su idea a través de algunos diseños que mostró frente a las instituciones que deben impartir justicia y un marco legal favorable para transitar hacia una vida libre de violencia para las mujeres: el Congreso del Estado y el Poder Judicial de Sonora.
En su estancia en Milán, la recién titulada en Diseño de modas trabajó una colección que expresara a través de la ropa, lo que significa para las mujeres el estar expuestas a los riesgos de ser víctimas de violencia de género contra las mujeres, prácticamente solo por existir.
“Es una colección de exhibición, solo para titularme, pero creo que todas las personas que se dedican al diseño de modas deberían orientar su trabajo a colecciones que reflejen y concienticen sobre los problemas sociales”, dijo.
Explicó que este tipo de diseños no son creados para venta, ni para aprovecharse de los acontecimientos para hacer mercadotecnia, sino para mostrar e invitar a la reflexión, es decir es una colección solo para exhibición, precisó Elizabeth.
“Ya es hora de que la industria de la moda tome conciencia y ponga de su parte para mostrar lo que está pasando”, instó.
Las y los diseñadores en México solo se enfocan a presentar lo bonito, pero “¿Dónde están los diseñadores cuando su sociedad los necesita, cuando requieren que griten por ellos?”, se pregunta Elizabeth.
“A las mujeres que estamos en contra de los feminicidios, la ropa nos representa”, dice.
Es por ello que sus diseños portados por algunas de sus amigas, representan la sangre derramada de las mujeres asesinadas y el dolor de las víctimas.
Representan también los nombres de las víctimas de feminicidio que ya no están. Representa el feminismo, representa el poder, describe la diseñadora profesional.
Elizabeth Escalante explicó que la estructura de las prendas es en ropa masculina pues expresa que “yo mujer puedo vestirme como yo quiera, y tu hombre me debes de respetar. Voy a luchar por mis derechos y por seguir sobreviviendo”.
Los diseños que presentó Elizabeth son meramente de exposición, no son para venderse o para vestir en una ocasión especial. Mucho menos para reproducirse en serie con fines comerciales.
Es para demostrar al mundo que ella como diseñadora está con las víctimas, y que está convencida de que la industria de la moda debe de ir de la mano protestando, hablando, haciendo donaciones, pero sin vender las colecciones.
La exposición consta de quince diseños, de los cuales presentó cuatro para defender su tesis en Milán. La recién titulada diseñadora de modas narró que en su escuela de Italia no conocían el concepto “femicide”, o feminicidio, y no se conoce ningún antecedente de utilización de la moda como protesta.
Sus maestras le reconocieron la originalidad, partiendo de que en aquel país no se ha visto la relación moda-protesta. “No quiero vender, quiero ser parte de mi comunidad”, es la premisa de la tesis de Elizabeth.
Anunció que, una vez presentada la tesis terminaría la colección para realizar una pasarela en Hermosillo o en alguna otra parte de México, para que se quede como recuerdo de que las víctimas que no están solas.
Alguien en la industria de la moda se está preocupando, y de que, es hora de que alguien mueva la industria de la moda, y que se empiece a preocupar por los movimientos sociales.
Reafirma que tanto en piezas para exhibición o de ropa común se pueden hacer blusas u otras piezas sobre las protestas, pero no para venta, sino para donar a grupos feministas, a otros movimientos, para que sean parte de ellos. “No sirve de nada venderle la ropa a quienes están luchando, hay que ser parte de ellos”, declara.
Al regresar a Hermosillo, después de realizar sus estudios fuera del país, Elizabeth Escalante cuenta que encontró una ciudad con mujeres más unidas, hermanadas y dispuestas a seguir luchando alentando a que todo vaya mejor para las mujeres.
Si las autoridades no hacen caso, una comunidad unida puede hacer cambios grandes. Se requiere trabajar en equipo con la sociedad, reflexiona.
En su investigación para la tesis de grado, no encontró rastro de diseñadores o diseñadoras que estén realizando algo similar en México, solamente hay ejemplos de quienes han creado diseños expresando las denuncias o demandas sociales, pero puestos a la venta, lo cual rechaza.