Disponibilidad y acceso al agua en Chiapas, un asunto «turbio»

A pesar de poseer cuencas hidrológicas, la entidad ocupa uno de los últimos lugares a nivel nacional en cobertura de agua potable, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares del Inegi, únicamente el 39.9 por ciento de los hogares chiapanecos disponen de este elemento diariamente

Elizabeth Marina / Portavoz

[dropcap]A[/dropcap]unque en gran parte del territorio chiapaneco hay una disponibilidad de agua natural alta, la mayoría de los pueblos son excluidos del acceso de los servicios básicos como saneamiento y agua potable, lo que deja al 60 por ciento de la población sin cobertura.
En Chiapas, se encuentran importantes regiones hidrológicas y pese a ello, únicamente el 39.9 por ciento de los hogares disponen a diario de este elemento, según lo indican los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con el estudio, la entidad figura entre los estados con menor disponibilidad al servicio potable, pues se estima que al menos tres de cada cinco viviendas no cuentan con agua todos los días.
El escaso acceso deriva del alto costo de llevar el líquido a la zona Sierra y Altos, donde se ubica la población con mayor rezago del estado y todo el país; además, las cuencas hidrológicas enfrentan contaminación y según el Consejo Nacional de Población (Conapo), gran parte del agua en el estado se desperdicia en fugas provocadas por la deficiente red hidráulica.
A la lista de los estados que presentan el menor porcentaje de acceso al agua son: Guerrero, con la menor cobertura del país (sólo el 26 por ciento de los hogares cuenta con el servicio), Puebla (39.9), Baja california Sur (40.2), Morelos (42.4) y Oaxaca (47.4).
En contraste, Nuevo León se posiciona como el estado con la mayor disponibilidad de agua en las casas del país, pues se estima que el 99.6 por ciento de los hogares en disponen de este servicio.

Violación al derecho del agua

Activistas y organizaciones no gubernamentales señalan que uno de los retos más grandes que enfrentan los chiapanecos es la contaminación del líquido y la corrupción, por tal razón han sacado a la luz pública algunos estudios que de forma independiente han realizado a las aguas de algunos arroyos, ríos y lagunas que se han visto severamente afectados por residuos tóxicos de empresas privadas y la falta de conciencia humana.
Prueba de la vulnerabilidad del vital líquido en territorio chiapaneco y las afectaciones que su descuido ocasiona en los ciudadanos son los 99 casos documentados por el relator de la Organización de las Naciones Unidas para el Derecho al Agua y el Saneamiento, Léo Heller, tras su reciente visita al estado.
Durante el recorrido que hizo en mayo escuchó a las personas afectadas y visitó los lugares más rezagados, por lo que en su informe oficial concluyó que en Chiapas no se respeta el derecho al agua, e incluso señaló que la situación estatal es peor de la que ha visto en países africanos.
El respeto al derecho al agua es tan crítica que el gobierno prioriza el uso comercial e industrial del líquido, dejando de lado su disponibilidad y accesibilidad para el uso personal y doméstico, como bien lo indica a concesión para la explotación de los acuíferos por la empresa Coca Cola FEMSA en San Cristóbal de Las Casas.
El acceso al agua salubre es otro de los grandes vacíos. Activistas refieren que al menos el 80 por ciento de la población en San Cristóbal presenta infecciones gastrointestinales derivados de la falta de saneamiento, sin dejar de mencionar a las comunidades indígenas en las que hombres, mujeres, niños y niñas caminan largas distancias para abastecerse (en la mayoría de las veces turbia) para su consumo.

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Un comentario

  1. Un adagio popular dice: “Dios da el agua, pero no la entuba”. En nuestros días esta fuente de vida está muy seriamente amenazada. A pesar de su valor e importancia, muchos lagos, ríos y humedales del mundo, no sólo de Chiapas, están sufriendo graves daños debido a las actividades de la especie humana, a través de la sobreexplotación y contaminación. Los humanos enfermamos el agua, y con esta “agua enferma” nos dañamos así mismos. Qué paradoja, ¿acaso no el agua es vida? En pocas palabras, como sociedad, nos estamos suicidando de manera lenta pero efectiva !!!

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