En las manifestaciones de Jalisco, Guanajuato y Chiapas, la protesta fluyó de manera tranquila y sin reportar ninguna agresión; sin embargo, en la Ciudad de México documentaron actuaciones policiales represivas, ataques contra periodistas y personas manifestantes, previo, durante y posterior a las movilizaciones
Redacción Cimac Noticias
Ciudad de México.- La Red Rompe El Miedo, el Frente por la Libertad de Expresión y la Protesta Social (FLEPS) y Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC) documentaron diversas violaciones a Derechos Humanos cometidas por el Estado durante las manifestaciones feministas para conmemorar el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en particular en la Ciudad de México, y condenaron la estigmatización de las protestas feministas.
En un comunicado, las organizaciones expusieron que el Gobierno federal y de la Ciudad de México estigmatizaron al movimiento feminista y a algunos sectores de mujeres previo a la protesta; además, en la Ciudad de México documentaron múltiples incidentes violentos en los que estuvieron involucrados personal de seguridad capitalino.
En las manifestaciones de Jalisco, Guanajuato y Chiapas, la protesta fluyó de manera tranquila y sin reportar ninguna agresión; sin embargo, en la Ciudad de México documentaron actuaciones policiales represivas, ataques contra periodistas y personas manifestantes, previo, durante y posterior a las movilizaciones.
Los días previos al 8 de marzo y durante ese día, expusieron, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, estigmatizaron la movilización y el derecho a la protesta.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo con estas organizaciones, criminalizó el objetivo de la manifestación señalando que era una postura conservadora reaccionaria en contra de su gobierno. Asimismo, infirió que la protesta sería violenta: «tenemos información que se están preparando con marros, sopletes, bombas molotov», dijo. Por su parte, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, también afirmó que en la protesta habría grupos violentos.
«Los discursos estigmatizantes desde las autoridades gubernamentales generan un clima de desconfianza y miedo que inhibe la participación de las mujeres en las acciones de movilización, razones que históricamente han llevado a miles de mujeres a apropiarse del espacio cívico».
De la misma forma, explicaron, estas declaraciones centran el debate público en las formas de expresión de las mujeres durante las movilizaciones, en lugar de las exigencias de justicia y alto a la violencia.
«La criminalización previa a la protesta es un elemento discursivo que permite justificar la alta presencia de fuerzas de seguridad en el centro de la ciudad», señalaron, esto porque en esta ocasión incluyó un grupo de antimotines de la Secretaría de Marina (Semar), que se colocó afuera de Palacio Nacional, pero detrás de las vallas.
Ante este clima de estigmatización y de alta presencia de fuerzas de seguridad, las organizaciones documentaron el incumplimiento de los protocolos de actuación policial en contexto de protesta así como actos de violencia en los que estuvieron involucrados los cuerpos de seguridad de la Ciudad de México:
- Manifestantes reportaron revisiones injustificadas, así como robos de mochilas por parte de integrantes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
- Al realizar su labor de mediación, el Colectivo Brigada de Paz Marabunta también fue sujeta de agresiones y malos tratos por parte de mujeres policías, contraviniendo a los acuerdos mínimos para la operación de sus labores de mediación.
- Uso excesivo de polvos de extintor, particularmente entre Avenida Juárez y Eje Lázaro Cárdenas, así como frente a Palacio Nacional, en el Centro Histórico de la capital del país.
- El uso de gases tipo pimienta que provocaron reacciones en ojos, garganta y piel. Marabunta reportó que dió apoyo a alrededor de 300 manifestantes por afectaciones debido al uso de éstos.
- El uso de al menos una granada de gas lacrimógeno.
- Lanzamiento de artefactos explosivos tipo cohetones que volaban desde las filas policiacas, así como el uso de palos de metal detrás de las vallas en contra de las personas manifestantes.
- Al menos una periodista fue víctima de agresiones físicas y daños a su equipo de trabajo.
Los actos descritos, detallaron las Red Rompe El Miedo, el FLEPS y CIMAC, no sólo contravienen los protocolos de actuación policial en el marco de protesta, sino que también violentan los derechos constitucionales de reunión, manifestación de las ideas y libre expresión, así como de asociación y petición.
«Las mujeres y grupos feministas tienen derecho de expresar su hartazgo y a exigir justicia por la falta de respuestas de las autoridades ante la violencia feminicida y ante todo tipo de violencia contra las mujeres. Sus formas de lucha y expresión son diversas y varían desde expresiones artísticas y marchas hasta otras formas que están amparadas y son legítimas dentro de la desobediencia civil», señalaron.
Las organizaciones reiteraron que la obligación del Estado es evitar cualquier discurso estigmatizante que vulnere a las manifestantes, así como crear entornos que posibiliten la protección de todos sus Derechos Humanos y conminaron a las las autoridades a abstenerse de realizar cualquier acto que criminalice o promueva procesos judiciales en contra de quienes ejercen su legítimo derecho a la protesta.