Pobladores denuncian la tala de manglares en la Reserva La Encrucijada y exigen acción urgente de autoridades ante un posible ecocidio con fines agrícolas
Aquínoticias Staff
Habitantes del municipio de Pijijiapan han alzado la voz ante lo que consideran un grave atentado ambiental: la tala indiscriminada de árboles de mangle en la Reserva de la Biosfera La Encrucijada, uno de los ecosistemas más importantes y protegidos del estado de Chiapas.
La indignación social creció este viernes, luego de que pobladores de la zona baja del municipio denunciaran públicamente que varias hectáreas de manglar fueron devastadas por personas desconocidas, presuntamente con la intención de sembrar palma de aceite, una actividad que —según explican— pone en riesgo el equilibrio ecológico de toda la región costera.
“Pedimos la intervención urgente de la Profepa. Personas desconocidas están talando los manglares. Urge que nos apoyen para evitar más daños a esta reserva ecológica”, expresaron los pobladores de la comunidad de Palo Blanco, donde ocurrió el ecocidio.
Los árboles de mangle cumplen una función vital: protegen la costa de tormentas, inundaciones y fenómenos climatológicos extremos, además de servir como refugio de múltiples especies y capturar grandes cantidades de carbono. Sustituirlos por palma de aceite, acusan, no solo es irresponsable: es criminal.
La Reserva de la Biosfera La Encrucijada abarca municipios como Villa Comaltitlán, Acapetahua y Pijijiapan, y es considerada una joya de biodiversidad en Chiapas. Su destrucción, advierten, sería un golpe directo a la protección climática, al equilibrio natural y a los medios de vida locales.
Ante estos hechos, los pobladores hicieron un llamado directo al gobernador del estado y a las autoridades ambientales competentes, para que intervengan de inmediato, detengan la tala y sancionen a los responsables.
En Chiapas, la defensa de los manglares no puede esperar.
