Los embarazos en niñas y adolescentes pone en riesgo su salud pues están más propensas a sufrir padecimientos como eclampsia, anemia, hemorragia postparto y endometritis puerperal
Berenice Chavarria Tenorio / Cimac Noticias
Ciudad de México.- En México, al año se registran más de 300 mil nacimientos en mujeres menores de 19 años, cifras que colocan al país en el primer lugar al hablar de embarazo adolescente de entre las naciones integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
De acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Población (Conapo), en México se registran 68 nacimientos por cada mil adolescentes de 15 a 19 años de edad. Situación que afecta la salud de las mujeres en este rango de edad, pues tienen probabilidades más elevadas de sufrir padecimientos como la eclampsia, anemia, hemorragia postparto y endometritis puerperal, destaca la organización Ipas.
Sumado a lo anterior se presentan consecuencias sociales como: “rezago educativo, desigual acceso a oportunidades de desarrollo, barreras para obtener un empleo que implique mayor formación académica y experiencia, así como necesidad de apoyos gubernamentales”.
Es decir, en México, las adolescentes embarazadas -en comparación con aquellas mujeres que llevan a término un embarazo después de los 20 años- tienen más probabilidad de no recibir educación escolar, de no tener ocupación y por lo tanto no contar con derechohabiencia.
Estados con mayor cifras de embarazo infantil
Investigaciones de la sociedad civil han demostrado que la violencia de género, y en específico la violencia sexual, son factores responsables de los altos número de embarazos entre niñas y adolescentes de entre 10 y 14 años en México.
Matrimonio infantil forzado, abuso y coerción sexual, además de relaciones asimétricas, son los detonantes que ha identificado el gobierno federal para explicar el incremento de cifras de embarazo adolescente.
“No se trata de adolescentes teniendo relaciones sexuales con adolescentes sino de niñas siendo obligadas, coercionadas o manipuladas por adultos, mediante el uso de la fuerza (física o moral), el chantaje, la manipulación y las amenazas en un marco de normalización de la violencia y de la baja efectividad en materia de procuración de justicia”
Ipas México
En ese sentido, la organización señala que las entidades de México con mayor número de niñas con embarazos entre los 10 a 14 años, son:
- Estado de México
- Chiapas
- Veracruz
Detrás de lo anterior hay un abandono institucional, desencadenado por una serie de omisiones que se han traducido en causas estructurales que incrementan las cifras de embarazo adolescente. En estas podemos encontrar una falta de políticas públicas sobre este tema que es considerado un problema mundial de salud pública.
También destacan los pocos recursos destinados a la educación, a la salud y a “generar mejores condiciones sociales que permitan planes de vida más allá del embarazo”.
En ese punto es importante destacar que recientemente el Comité Nacional Feminista por la Salud Sexual y Reproductiva, junto con más de 150 organizaciones, colectivas y activistas, acusaron al gobierno de México por reducir el presupuesto en materia de salud, lo que afectará principalmente a mujeres, adolescentes y niñas mexicanas.
En cuanto a las reducciones registradas, el Comité detectó las siguientes:
- Salud materna y perinatal: 65 por ciento
- Aborto seguro: 7 por ciento
- Violencia de género y sexual: 67 por ciento
- Salud sexual y reproductiva para adolescentes: 59 por ciento
- Planificación familiar y anticoncepción: 64 por ciento
- Cáncer de la mujer: 52 por ciento
Lo anterior aún cuando la Ley General de Salud obliga a las autoridades a brindar servicios de planificación familiar y educación sexual. Y además de que organismos como Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) han exhortado a los gobiernos a utilizar un enfoque multisectorial que tenga en cuenta el género, los derechos humanos y la multiculturalidad para reducir las cifras de embarazo adolescente.