A través de una intervención dirigida a niño y niñas, con la participación de padres y educadores, se pretende disminuir el riesgo de consumo de sustancias adictivas desde esta etapa
Redacción
[dropcap]C[/dropcap]omo parte de las acciones en materia de prevención de adicciones, la Secretaría de Salud de Chiapas implementó una intervención dirigida a niños y niñas, con el objetivo de disminuir los riesgos de consumo desde esta etapa, buscando la participación de madres y padres de familia, así como de las y los educadores.
Este abordaje se enfoca en niñas y niños, considerando que el comportamiento antisocial se mantiene estable a través del tiempo, esto es, desde la edad preescolar hasta la adolescencia, lo que propicia la aparición de otro tipo de conductas de riesgo, como el consumo de alcohol y drogas, dificultades académicas, violación de reglas, actos delictivos y trastornos de tipo psiquiátrico.
La primera intervención de este tipo se realizó en el Centro de Desarrollo Infantil (Cendi) «Juan Jacobo Rousseau» por personal de la Comisión Estatal contra las Adicciones, la cual se caracteriza porque participan los tres elementos que son indispensables en este proceso: niños, padres de familia y educadores.
Con base en este planteamiento, la intervención se divide en tres etapas: en la primera se lleva a cabo el taller Mi familia, en el que niños y niñas realizan actividades lúdicas que fomentan el respeto entre ellos, incluyendo la exposición de imágenes que dan a conocer situaciones de riesgo, como el consumo de tabaco y alcohol.
En la segunda etapa, los padres y las madres de familia participan en el taller Crianza positiva, factor protector para la prevención de consumo de sustancias, con el cual adquieren herramientas para minimizar los riesgos. Mientras que en la última fase, a las educadoras se les imparte el taller Estrategia psicoemocional en la infancia.
Este abordaje permite fortalecer la triada educativa, ya que se resalta la importancia del trabajo conjunto entre padres y madres de familia, así como la intervención de las educadoras, considerando que los estilos de crianza determinan las conductas en niños y niñas. Aunque también hay factores de riesgo como disposiciones genéticas, problemas neurológicos, impulsividad y baja capacidad intelectual.
La Secretaría de Salud del estado continuará con esta actividad en otras estancias educativas, como parte de las acciones para prevenir las adicciones.
