El autocuidado y el cuidado colectivo se convierten, no sólo en una urgencia para sostener el trabajo de las defensoras, sino en un acto político y transgresor: pocas veces el cuidado se centra en las mujeres
Natalia Ximena Ruiz Rivera / Cimac Noticias
El trabajo que realizan las defensoras de derechos humanos en México es indispensable. Es un quehacer que se desarrolla en situaciones injustas y violentas que terminan permeando en su vida a nivel emocional, físico, mental y espiritual.
En este panorama, el autocuidado y el cuidado colectivo se convierten, no sólo en una urgencia para sostener el trabajo de las defensoras, sino en un acto político y transgresor: pocas veces el cuidado se centra en las mujeres. Generalmente, son ellas quienes cuidan de otros.
Con el objetivo de fortalecer y reflexionar ambos cuidados, la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México (RNDDHM) lanzó “Cuidarnos también es político”, una campaña nacional que llevará a cabo talleres, conversatorios, ceremonias de sanación, performance y demás acciones colectivas en los estados de Veracruz, Tamaulipas, Campeche, Yucatán, Michoacán, Durango, Guanajuato y Ciudad de México.
De acuerdo con la integrante y coordinadora de la estrategia de cuidado de la RNDDHM, Itzel González, la campaña está fundamentada en la necesidad de continuar con una Protección Integral Feminista (PIF) de las mujeres periodistas y defensoras de derechos humanos. Es decir, de la protección de su integridad en tres dimensiones: la seguridad física, la seguridad digital y el autocuidado y bienestar.
En este sentido, la RNDDHM, junto con otras organizaciones, desarrolló una serie de herramientas y estrategias para el autocuidado y bienestar de las mujeres que dedican su vida a la defensa de los derechos humanos, quienes constantemente afrontan situaciones de riesgo que implican estrés y miedo.
Entre aguas dulces y mareas
Como parte de estas estrategias, la RNDDHM retomó la publicación “Entre aguas dulces y mareas”, un documento realizado por la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras), que condensa una década de saberes sobre el cuidado y la sanación de las defensoras y sus colectividades en la región.
“Sanar es un acto de justicia y rebeldía digna”, expresó la trabajadora social y miembro de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México, Cecilia Espinosa, durante la presentación de la campaña. La sanación y las herramientas para alcanzarla ocupan un papel principal en el bienestar de las defensoras y periodistas.
¿Por qué el bienestar es político?
Para algunas integrantes de la RNDDHM y de la organización Front Line Defenders, ante el contexto político, social y económico que atraviesan las mujeres periodistas y defensoras, el bienestar es una apuesta política de resistencia.
En palabras de la defensora Atziri Ávila, quien escribió el manual publicado por Front Line Defenders, “¿Por qué el bienestar es político?”: “A los autores de las violaciones de las violaciones a los derechos humanos les gustaría que las y los activistas estén privados de sueño, cansadas y mal alimentadas, así como las luchas debilitadas, porque les deja en mayor vulnerabilidad, por lo que cuidar activamente de una/o misma/o y de nuestras colectividades es revolucionario”.
Finalmente, las acciones para promover el autocuidado, que abarcan desde recetas de tés relajantes hasta técnicas de reflexología para prevenir malestares cardíacos y meditación también, estarán disponibles en las redes sociales de la Red Nacional de Derechos Humanos en México.
Fotos: Cortesía Natalia Ximena Ruiz Rivera