El calvario de María Elena / Claudia Corichi

El 9 de septiembre de 2019 María Elena Ríos fue víctima de un ataque atroz en Huajuapan. A su rostro y cuerpo le fue arrojada una cubeta con ácido que le provocaron serias lesiones y quemaduras que le mantuvieron durante medio año en el hospital. Una vez que se recuperó parcialmente, inició un largo y doloroso tratamiento.

Al mismo tiempo comenzó una admirable y tenaz lucha por justicia exigiendo la detención y castigo de sus agresores. Dos de los autores materiales (que confesaron haber recibido 30 mil pesos por asesinarla) fueron detenidos meses después, y en abril de 2020 el autor intelectual se entregó. Juan Antonio Vera Carrizal estuvo detenido sin haber recibido sentencia y este sábado un juez (a quien la víctima acusó de indolencia y maltrato) le otorgó de manera absurda la medida de prisión domiciliaria en la misma demarcación que la víctima. Por eso la exigencia de los colectivos, de que el Consejo de la Judicatura del Poder Judicial investigue al juez Teódulo Pacheco.

De acuerdo con datos oficiales, en México son asesinadas 10 mujeres al día por violencia machista; el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública registró 858 víctimas de feminicidio de enero a noviembre de 2022, más del doble desde que iniciaron los registros en 2015. Oaxaca donde ocurrió el salvaje atentado, ocupa el sexto lugar nacional en este delito.

Los días 25 de cada mes pronunciamos un grito colectivo para generar conciencia y prevenir la violencia contra mujeres y niñas, especialmente por este tipo de agresiones cuyos datos agravian. La fundación Carmen Sánchez creada hace dos años para prevenir, investigar y sancionar los ataques con ácido a mujeres, lleva un registro de 28 víctimas en las últimas dos décadas. Agrega que en el 85% de los casos el autor intelectual fue un hombre y que en 96% de los casos no ha habido sentencia.

María Elena, quien ha consolidado su carrera como prodigiosa saxofonista, manifestó su profunda indignación ante el cambio de situación legal de su agresor “si lo liberan y se da a la fuga y me mata #Quémenlo todo”, ha dicho.

Las formas de violencia hacia las mujeres se han diversificado y se multiplican dramáticamente, los feminicidios no cesan. En 2012 legislamos para tipificar este delito en el Código Penal, pero falta avanzar mucho en la impartición de justicia con perspectiva de género y en acabar con la impunidad.

Afortunadamente María Elena Ríos sobrevivió, aunque sus heridas siguen ahí y su calvario en la búsqueda de justicia continúa, su lucha es nuestra, es la de todas las mujeres.

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