México ascendió un lugar (55) como la economía más competitiva del mundo de un total de 69 naciones de acuerdo con un reporte publicado el lunes que mide el desempeño económico, la eficiencia gubernamental, la eficiencia empresarial y la infraestructura.
En la región sólo Colombia está una posición arriba, mientras que Brasil y Argentina están por debajo de nuestro país que tiene las mejores calificaciones en la baja tasa de desempleo y en la fuerza laboral; conviene recordar que, del total de población ocupada un 55% se encuentra en la informalidad.
Para cambiar la situación, el Instituto para el Desarrollo Gerencial que publica la Clasificación Mundial de Competitividad, propone que crezca el mercado interno, reformas para mejorar la educación, energías limpias, fomentar las relaciones con las economías más relevantes del mundo y un crecimiento del 3% del PIB.
Los resultados son favorables en economía interna e inversión extranjera; por el contrario, las áreas menos competitivas son legislación para los negocios, el marco institucional y social. Otros rubros mal calificados para México se encuentran en educación e infraestructura tecnológica.
Sin embargo, al interior del país el balance muestra diferencias notables. Así lo refleja el Índice de Competitividad Estatal (ICE) elaborado por el IMCO que se compone de 53 variables agrupadas en seis subíndices que mide la capacidad de los estados para generar, atraer y retener talento e inversión.
Publicado hace unos días, el ICE 2025 sólo coloca a la Ciudad de México en un nivel de competitividad muy alta; 16 entidades se encuentran en un rango de competitividad media a muy baja, es decir, la mitad del país.
El informe documenta con precisión las condiciones de infraestructura, mercado laboral, legislación y entorno social que muestran que el país avanza a dos o hasta tres velocidades. Mientras los estados del norte, noroeste y Bajío ofrecen condiciones regulatorias, infraestructura física, condiciones de negocios y oportunidades educativas sobresalientes, el centro y sur mantiene un rezago evidente.
Respecto de 2024 se registran avances notables en Hidalgo, Guanajuato, San Luis Potosí, Tlaxcala y Puebla y retrocesos en Veracruz, Quintana Roo, Campeche y Tabasco. Las entidades con mayor y más profundo rezago en competitividad siguen siendo Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
El Plan México propuesto por la actual administración federal es una estrategia vital para impulsar el crecimiento local mediante el financiamiento a Pymes y el aumento de la producción nacional. Para el IMCO representa una oportunidad de desarrollo económico para las 32 entidades federativas si apuestan por la innovación, la creación de infraestructura de calidad y un mercado laboral competitivo.
El mapeo de la competitividad local nos ofrece una ruta sobre los grandes desafíos que tenemos por delante. Los desequilibrios regionales están ahí pero también la ausencia de alianzas entre gobiernos locales para compartir experiencias y asumir una colaboración interregional comenzando por los servicios básicos.
Los Censos de Población muestran que las tendencias de migración interna se dirigen hacia regiones de vocación industrial, comercial, turística y financiera porque es ahí donde existen mayores oportunidades de desarrollo profesional, laboral y educativo. Las desigualdades y las diferencias no son inevitables.