Este domingo se realizó en Tuxtla Gutiérrez “la carrera por Julio César”, quien ha sido periodista-camarógrafo desde hace más de 25 años
Sandra de los Santos / Aquínoticias
Julio César está conmovido. Acaba de terminar la carrera que organizaron sus compañeros camarógrafos de diferentes medios de comunicación para recaudar recursos para sus gastos médicos.
“Yo esperaba verlos a los compañeros, darles un abrazo por esta pausa que tengo en mi salud, pero ya verlos aquí me dio mucho gusto (…)se siente la buena vibra y eso es muy motivante para mí” comenta Julio César Zebadúa Gutiérrez, camarógrafo desde hace más de 25 años, y quien ahora está luchando contra el cáncer.
Es evidente que Julio se aguanta las ganas de llorar. Está emocionado con el gesto de sus compañeros camarógrafos que organizaron la carrera. Ellos –“los cámara” como se acostumbra llamarles en los medios- soltaron su instrumento de trabajo y se pusieron a organizar este evento. Hablaron con quienes tenían que hacerlo, animaron a participar, consiguieron patrocinadores, y hubo quienes hasta la hicieron de anfitriones: repartieron pozol y atendieron a todos.
Julio también está sorprendido de la respuesta de parte de las y los comunicadores de diferentes secciones y medios. Está agradecido con su familia, quien lo ha acompañado en este camino accidentado para enfrentar la enfermedad y con todas las personas, muchas de ellas sin conocerlo, que este domingo corrieron en el circuito Tuchtlán.
A la convocatoria acudieron alrededor de 500 personas, la mayoría de ellas trabajadores de los medios de comunicación, que ahora corrieron no por la nota, sino para acompañar de manera simbólica a Julio en su lucha contra el cáncer, decirle que este camino no lo tiene que andar solo.
Más allá de una competencia, la carrera fue un recordatorio de que las y los comunicadores, independientemente en qué medio trabajemos, tenemos la capacidad de unirnos por un compañero. Y que el periodismo, aunque muchas veces ingrato, también nos permite formar alianzas y correr juntos, y no solo por la nota. Gracias, Julio, por unirnos y por tu enorme fortaleza.