El gobierno de Trump le hace fiero a Chiapas

En documento oficial, pide mesura sobre todo al viajar a Palenque y San Cristóbal de Las Casas. Advierte que en ambas localidades, el personal del gobierno de los Estados Unidos debe permanecer en áreas turísticas y no puede usar el transporte público. Esta percepción contrasta con la publicitada seguridad en el estado

Julieth Rodríguez/Portavoz

[dropcap]E[/dropcap]s riesgoso viajar a Chiapas. Al menos esa es la percepción que tiene Estados Unidos (EE.UU.) respecto a la entidad, puesto que en la actualización de su alerta de viaje advierte a sus ciudadanos y autoridades de un incremento en la comisión de delitos en siete estados de la República Mexicana.
La alerta, que puede hallarse en la página web de Pasaportes y Viajes Internacionales, Oficina de Asuntos Consulares, de aquella nación, dice (traducida): «El Departamento de Estado de los Estados Unidos alerta a sus ciudadanos acerca del riesgo de viajar a ciertas partes de México debido a las actividades de organizaciones criminales en esas áreas. Los ciudadanos estadounidenses han sido víctimas de crímenes violentos, incluyendo homicidios, secuestros, robo de carros y robos en varios estados mexicanos».
En información más específica indica que deben extremar precauciones de seguridad tanto los residentes estadunidenses en el extranjero como los viajantes, en especial en Baja California, Baja California Sur, Colima, Guerrero, Quintana Roo, Veracruz y ésta entidad sureña. Asimismo, por cada una, señala de forma particular las ciudades que generan preocupación y las recomendaciones.
En el caso de Chiapas, el documento oficial pide mesura sobre todo al viajar a Palenque y San Cristóbal de Las Casas. Advierte que en ambas localidades, el personal del gobierno de los Estados Unidos debe permanecer en áreas turísticas y no puede usar el transporte público.
El gobierno de la nación del Norte aclaró —información retomada por El Universal— que la alerta no refleja la naturaleza de sus relaciones bilaterales con un país; respecto a México, sostuvo que sus vínculos son fuertes y vigorosos y que «la estrecha asociación y espíritu de cooperación entre los dos países evidencian profundos lazos institucionales, económicos, personales y culturales».
No obstante, la emisión de las recomendaciones es parte de su compromiso de informar y proteger a sus ciudadanos. Esta alerta de viaje sustituye a la emitida el 8 de diciembre de 2016, un mes antes de que Barack Obama dejara la Casa Blanca; es decir, se trata de la primera actualización a las recomendaciones para México generadas en la administración del presidente Donald Trump.
Por su parte, la Embajada de Estados Unidos en México comunicó: «Animamos enfáticamente a los ciudadanos de Estados Unidos a que lean la Alerta de Viaje en su totalidad. La nueva actualización refleja cambios a las restricciones del gobierno de EE.UU. a su personal respecto a viajes y condiciones de seguridad en Baja California, Baja California Sur, Chiapas, Colima, Guerrero, Quintana Roo y Veracruz con base en una evaluación detallada de los cambios en las condiciones de seguridad en la región».
De acuerdo con Animal Político, el gobierno de EE.UU. aconsejó a sus ciudadanos que viajan al extranjero que registren sus planes en www.travel.state.gov usando el Programa Inteligente de Registro del Viajero (STEP) y que lean la información específica por país que también se encuentra en ese sitio.

Turistas y sus pesadillas

De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el periodo enero-julio de este año, Chiapas se ubicó en el séptimo sitio en incidencia delictiva con un índice de 13 mil 721 crímenes cometidos; de ellos, 2 mil 117 corresponden al mes pasado.
Justo en julio, se cumplió un año del virtual secuestro en tierras sancristobalenses de la periodista chilena Mónica González —Premio Nacional de Periodismo 2015—, quien viajaba con su nieta cuando fue víctima de un grupo que se identificó como «Los Zetas».
El periódico argentino «Clarín» documentó con santo y seña el incidente que se minimizó en medios mexicanos. «Durante tres días Mónica y su nieta fueron obligadas a quedarse en una habitación de hotel a merced de unos captores que se comunicaban a través de un teléfono celular, y a fuerza de las más brutales amenazas», se lee en la entrevista que concedió González a ese diario.
Familiares pagaron un rescate millonario; después, la comunicadora y su nieta abandonaron el hotel de cinco estrellas por su propio pie; hora y media después, debido a la intervención de las autoridades que incluían a la Embajada chilena en México, un avión las llevó a la capital del país, donde otro los llevó a Francia, donde la periodista reside.
Resulta que San Cristóbal de Las Casas, el «pueblo mágico» que el gobierno mexicano tanto invita a visitar en internet, no es tan seguro como se presume, critica el medio argentino. Aseguró que su excorresponsal fue víctima de una industria en pleno ascenso en México: el secuestro de turistas en hoteles.
«La única amenaza viene de un llamado de teléfono. Pero no todo es tan «virtual». Hay gente merodeando. Hay gente armada controlando. Hay complicidad con los hoteles que evidentemente maneja el narco. Toda la industria del turismo en México parece haber quedado en manos del narcotráfico (…) Y el cuadro de Chiapas, donde hay ocho secuestros por día además de desaparecidos y ejecuciones sumarias, se expande como un cáncer por otras partes del país», se lee en el trabajo periodístico.
De manera más reciente, el mismo periódico informó del asalto a 28 turistas alemanes y dos guías el pasado mes de abril, en el municipio chiapaneco de Palenque, otra de las ciudades marcadas por la alerta de viaje emitida por los EE.UU.
Los turistas habían visitado las pirámides mayas de esa zona arqueológica y se dirigían a la cabecera municipal, cuando su autobús fue interceptado por un grupo de indígenas (hablaban un idioma nativo) encapuchados que portaban cuchillos y pistolas, relató una de las guías identificada como Mary Gramilich. Despojaron a los viajantes de dinero, equipo fotográfico y otras pertenencias.
Dos años antes, por medio de redes sociales se hizo viral la denuncia pública que hicieran turistas nacionales acerca de su secuestro y casi linchamiento por parte de los mismos lugareños en una carretera de Palenque, donde derraparon porque los mismos pobladores embadurnan con aceite el asfalto para amagar a viajeros, a quienes liberan tras cobrar cuota por «usos y costumbres». Al solicitar apoyo con la Policía Federal, asevera, le dijeron que ellos no entran a esa zona. El relato se tituló «La parte terrorífica de mi viaje a Chiapas»; la autoría se le atribuyó a Yesenia Amezcua Zepeda.

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