El mejor momento para ser mexicana

Con la visión de no solo transformar el marco legal, sino también fomentar un cambio cultural profundo que reconozca y respete a las mujeres, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó ante el Senado un paquete de reformas constitucionales

Aquínoticias Staff

Este jueves, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, presentó ante el Senado de la República un ambicioso paquete de reformas constitucionales centrado en la protección y ampliación de los derechos de las mujeres. Las modificaciones propuestas abarcan seis artículos de la Constitución Política: 4°, 21°, 41°, 73°, 116° y 123°, además de siete leyes secundarias, con el objetivo de garantizar la igualdad sustantiva, la perspectiva de género y el derecho a una vida libre de violencia. Este conjunto de reformas, según explicó Sheinbaum, busca cerrar las brechas de desigualdad que persisten entre hombres y mujeres en México, y establecer un marco jurídico robusto que asegure la protección de las mujeres en situaciones de violencia.

La propuesta incluye la modificación del artículo 4° de la Constitución para incorporar el derecho a la igualdad sustantiva, que no solo reconoce la igualdad ante la ley entre hombres y mujeres, sino que también establece que todas las leyes y disposiciones del país deben considerar las particularidades de las mujeres y sus derechos humanos. Este enfoque responde a la necesidad de un sistema que reconozca las desigualdades estructurales que afectan a las mujeres y que garantice su protección efectiva en todos los ámbitos.

Las estadísticas reflejan la urgencia de estas reformas. En México, el 66.1% de las mujeres ha experimentado algún tipo de violencia a lo largo de su vida, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), lo que subraya la necesidad de que el Estado adopte medidas concretas para combatir este flagelo. Sheinbaum detalló que las reformas también modificarán los artículos 21° y 116° para que las instituciones de seguridad y justicia ajusten sus actuaciones a una perspectiva de género, asegurando que los procesos judiciales y de investigación se lleven a cabo con sensibilidad ante las particularidades de los delitos por razón de género. La creación de áreas especializadas en delitos de este tipo dentro de las Fiscalías será un paso crucial en la lucha contra la impunidad que rodea la violencia de género en el país.

En cuanto a la participación política, las reformas buscan establecer la paridad de género obligatoria en los gabinetes federales y estatales a través de la modificación del artículo 41°. La presidenta destacó que estas medidas buscan garantizar que las mujeres estén representadas de manera equitativa en los espacios de toma de decisiones. Aunque la representación política de las mujeres ha avanzado en los últimos años, con una participación cercana al 50% en el Congreso, la paridad en los gabinetes de gobierno aún es un reto pendiente en muchos estados.

Además de las reformas constitucionales, Sheinbaum anunció la creación de una «Cartilla de los Derechos de las Mujeres», que será elaborada por un grupo de expertas y activistas, con el objetivo de que todas las mujeres mexicanas conozcan los derechos a los que tienen acceso y sepan cómo exigir su cumplimiento. «Queremos que todas las mujeres mexicanas tengan su cartilla que diga: ‘Estos son mis derechos y si no se cumplen ¿a dónde tengo que dirigirme para que puedan cumplirse?’», explicó la presidenta durante la conferencia matutina.

Otra medida clave dentro del paquete de reformas es la creación de la «Pensión para el Bienestar de las Mujeres Adultas Mayores», que proporcionará un apoyo económico de 3 mil pesos bimestrales a mujeres de 60 a 64 años. Esta pensión, que comenzará en 2025, tiene como objetivo reconocer el esfuerzo de las mujeres mayores y empoderarlas mediante un ingreso básico que les permita alcanzar su autonomía económica. En un país donde la pobreza afecta desproporcionadamente a las mujeres, especialmente en zonas rurales e indígenas, este programa representa un alivio significativo. Las mujeres indígenas de 60 a 64 años serán las primeras beneficiarias en los municipios con mayor población originaria, un gesto de justicia histórica hacia un sector de la población tradicionalmente marginado.

En el contexto económico, el enfoque en la brecha salarial entre hombres y mujeres es uno de los pilares de las reformas. Sheinbaum subrayó que «a trabajo igual, salario igual», como un principio que debe ser garantizado. En la actualidad, las mujeres en México ganan en promedio un 13% menos que los hombres por trabajos de igual valor, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Esta desigualdad salarial refleja una barrera persistente para el progreso de las mujeres en el ámbito laboral, por lo que el compromiso de eliminarla se convierte en un tema central en la agenda de este gobierno.

Finalmente, la presidenta también presentó la sección “Mujeres en la historia” en su conferencia matutina, destinada a visibilizar la participación de las mujeres en la vida pública de México. En esta ocasión, se destacó la historia de las «Amotinadas de Miahuatlán», un ejemplo de la resistencia femenina frente a las injusticias a lo largo de la historia.

Las reformas propuestas por Claudia Sheinbaum no solo buscan transformar el marco legal, sino también fomentar un cambio cultural profundo que reconozca y respete los derechos de las mujeres en todos los niveles de la sociedad mexicana. Como señaló la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, «queremos con este programa, con esta pensión empoderar a las mujeres, garantizarles un ingreso básico para que ellas alcancen su autonomía económica y en conjunto su bienestar». Así, estas medidas apuntan a un país más equitativo, donde la igualdad sustantiva sea una realidad palpable en la vida de todas las mujeres.

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