El temor a las deportaciones masivas pone en riesgo el esfuerzo de décadas de miles de migrantes chiapanecos en Estados Unidos, quienes sostienen a sus familias con remesas esenciales para su supervivencia en Chiapas
Aquínoticias Staff
La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, con su discurso de deportaciones masivas, ha sembrado miedo e incertidumbre entre miles de chiapanecos que residen en el país norteamericano. Estas políticas no solo amenazan su permanencia, sino también la estabilidad económica de las familias que dependen de sus remesas en Chiapas.
Diana Salazar, originaria de la zona alta de Tapachula, lleva 30 años en Estados Unidos. Desde su llegada, ha sostenido económicamente a cuatro familias en Chiapas, enviando 250 mil pesos anuales. «Vivimos con miedo de que por cualquier cosa nos deporten. La pobreza en mi comunidad es grande y no podría reunir esa cantidad de dinero si regreso», expresó Diana, quien ve amenazados los sueños que construyó para sus hijos, quienes ahora tienen oportunidades que ella nunca tuvo.
Por su parte, Mauricio Rosales, otro chiapaneco que lleva 25 años trabajando en la pisca de fresas en Estados Unidos, comparte un testimonio similar. Con jornadas de 8 horas diarias y un salario promedio de 14 a 15 dólares por hora, Mauricio logra enviar hasta 150 mil pesos al año para sustentar a tres hogares en Chiapas. Su esfuerzo ha permitido que sus dos hijos sean ahora profesionistas en Derecho. Sin embargo, el temor a ser deportado lo invade: «Solo allá logré darles una vida mejor a mi familia», confesó.
Estos testimonios reflejan la compleja realidad de los migrantes chiapanecos, quienes enfrentan sacrificios, peligros y discriminación para garantizar el bienestar de sus seres queridos. Las políticas migratorias propuestas por Trump añaden una capa de incertidumbre a sus vidas, poniendo en riesgo no solo su futuro, sino también el sustento de miles de familias en Chiapas que dependen de sus esfuerzos.
Con información de Diario del Sur
