Familias, sobre todo de la periferia de la ciudad, acostumbran recolectar la hormiga, cocinarla y después venderla esto les significa un ingreso extra en esta temporada; sin embargo se ha advertido del riesgo de su extinción por la sobrecomercialización
Sandra de los Santos / Aquínoticias
Mientras que para algunas familias las lluvias han significado afectaciones, para otras ha sido lo contrario.
Juana Hernández originaria de la comunidad Emiliano Zapata de Tuxtla Gutiérrez cambió la venta de pozol por la de nucú. El peso de la mercancía es menor y las ganancias superan por mucho la de la tradicional bebida chiapaneca.
Cada año, durante esta temporada, Juana y su familia se dedican a recolectar y cocinar el nucú para después venderlo casa por casa en las colonias vecinas.
«Este año ha habido más que en otros por eso está más barato» dice, aunque pagar 250 pesos por un bote de a litro de la hormiga para muchos sigue siendo excesivo, aunque en otros años se ha llegado a cotizar hasta en 800 pesos la misma cantidad. Juana también ofrece medidas, que son menos de un cuarto, en 50 pesos.
Es discreta y prefiere no decir cuánto gana durante esta temporada en este oficio. Sin embargo dice que gracias a estos ingresos puede tener dinero para los gastos de la clausura escolar de sus hijos y a veces hasta le queda para las inscripciones del próximo ciclo escolar.
El nucú (también conocido como chicatán, chicatana o tzum tzum) es un tipo de hormiga que se acostumbra a comer en Chiapas y se oferta en esta temporada porque sale en el tiempo de lluvia. Tiene un gran valor nutrimental por su aportación de proteína, y es un alimento que consumía desde la época prehispánica.
Así como la familia de Juana, muchas se dedican a recolectarla, cocinarla y después venderla esto les implica desvelarse después de una lluvia, esperar que la hormiga salgan y se acerquen a las lámparas de luz, atraparlas, meterlas en cubetas con agua y después asarlas en un comal.
Algunas familias hacen el procedimiento solo para autoconsumo, pero otras llevan años ganándose dinero extra en esta temporada por la venta de nucú, sin embargo se ha advertido del riesgo de extinción de estas hormigas debido, precisamente, a su sobrecomercialización. Las «chicatanas» que salen y son atrapadas son hembras, con huevos en su abdomen ya fertilizados.