El poeta chiapaneco que conmovi al Papa Pio XII

Ecos del Alma, obra poética del presbítero Delfino Corzo, gozó de la aceptación y recomendación del jerarca de la Iglesia Católica, así consta en carta escrita en 1948

Redacción

[dropcap]E[/dropcap]l investigador Mario Nandayapa dio a conocer recientemente un importante hallazgo literario: se trata de una carta del Papa Pio XII, que remitiera al poeta Delfino Corzo el 24 de febrero de 1948, donde implícitamente recomienda la obra poética de Delfino Corzo.
Para el también escritor y académico miembro del Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt no existe referencia en la historia de algún poeta en Hispanoamérica que haya sido elogiado por un Papa.
Al respecto en un periódico de la época, se comentó: «Por la carta anterior queda debidamente recomendada ante el mundo católico la lectura de «Ecos del Alma» porque si ante los ojos del Pontífice Pio XII fue agradable, cuanto más agradable y provechosa ha de ser entre los fieles del cristianismo.»
De acuerdo a la investigación, el Pontífice leyó con sumo agrado el libro «Ecos del alma», editado en la república de El Salvador, del Presbítero Delfino Corzo, como lo demuestra la siguiente carta procedente del Vaticano: Un sello que dice: «Secretaría Di Stato di Sua Sentitata n. 172, 203. Del Vaticano, 24 de febrero de 1948.»
«Mi distinguido Sr. Presbítero. Tengo el honor de dirigirme a Ud. Para significarle la benevolencia con que Augusto Pontífice ha acogido el volumen de su obra Ecos del Alma.
Con el envío de esta publicación ha querido Ud. expresarle el testimonio de su adhesión filial. Por esto su santidad le agradece tanto el obsequio como sus piadosos sentimientos y de corazón le otorga la Bendición Apostólica.
Con las seguridades de mi distinguida consideración, soy de Ud. seguro servidor, J.B. Austini, Subst.»
Cabe mencionar que el sacerdote y poeta Delfino Corzo Mundo (24 de diciembre, 1878-15 de julio, 1958), nació y murió en Chiapa de Corzo, Chiapas. Cursó sus estudios en el Seminario Conciliar de San Cristóbal de Las Casas. Fue párroco de Acala, vicario foráneo de Comitán, secretario de la Sagrada Mitra y capellán de San Francisco de la antigua Ciudad Real. La revolución Carrancista persiguió al Clero Mexicano, por ello tuvo que ser desterrado en 1914, donde pasó cuatro años en Guatemala y treinta en la República de El Salvador.
De nuevo en Chiapas fue cura de Huixtán y catedrático del Seminario Conciliar Diocesano de San Cristóbal de Las Casas. Llegó a celebrar sus bodas de oro como sacerdote, y se dedicó a la literatura al escribir poesía de corte religioso, reunido en cuatro tomos con el título «Ecos del alma», siendo más de 4 mil versos, un fragmento de un poema, es el siguiente:

Tuxtla Gutiérrez
(Fragmento)
Delfino Corzo

[…] Católica ciudad en donde el alma vive
con fe la más ardiente, con abrasado amor,
y en donde con frecuencia a Cristo recibe
en Santa Eucaristía con especial fervor.

Tu eres Tuxtla Gutiérrez, todo lo que ya dije
emanación de Roma y agraciada Salen;
por tu acendrada fe eres preciado dige
que tienes esplendente sobre tu limpia sien.

[…] Por ti digo, Tuxtla, piadosa enamorada
del Dios Eucaristía que mora en el altar
desde hace varios siglos que fuiste conquistada
pero precisamente para con Él estar.

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