Durante su campaña, el republicano prometió resolver el conflicto entre Rusia y Ucrania en solo 24 horas. Sin embargo, ahora que está a punto de llegar a la Casa Blanca, este planteamiento no solo despierta temores, sino también una perspicaz pregunta: ¿cuáles son los verdaderos intereses del magnate?
Aquínoticias Staff
Durante su campaña, Donald Trump prometió poner fin a la guerra en Ucrania en solo 24 horas. Sin embargo, su propuesta genera preocupación en Kiev, donde se teme que esta solución pueda implicar la anexión de territorios ucranianos por parte de Rusia.
Expertos consideran que Trump podría buscar un acuerdo que permita a Rusia quedarse con el Donbás, Crimea y otros territorios ocupados, mientras asegura que Ucrania no ingrese a la OTAN, lo que sería suficiente para el presidente ruso, Vladimir Putin, para finalizar la invasión. Esto se suma a las especulaciones sobre la cercanía entre Trump y Putin, lo que alimenta dudas sobre los verdaderos intereses del magnate estadounidense en estas negociaciones.
Además del fin del conflicto, analistas sugieren que Trump podría buscar beneficios económicos personales, como abrir negocios en Rusia o asegurar inversiones favorables para sus empresas. También podría aprovechar esta estrategia para enfriar la relación entre Rusia y China, consolidando una posición más fuerte contra el gigante asiático, con quien ya tuvo tensas relaciones comerciales durante su primera administración.
Desde el inicio de la invasión en 2022, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha insistido en la necesidad de integrar a su país a la OTAN, pero la Alianza Atlántica ha evitado su inclusión directa. Ante la posible llegada de Trump a la presidencia, se espera que Zelenski busque minimizar las pérdidas territoriales y obtener garantías de paz, aunque con expectativas limitadas sobre el apoyo estadounidense bajo esta administración.
El 20 de noviembre, Rusia declaró estar dispuesta a considerar un cese al fuego si Trump asume el cargo. Sin embargo, el conflicto sigue intensificándose, con soldados norcoreanos apoyando a las tropas rusas y un fortalecimiento de las defensas ucranianas respaldadas por Occidente.
La llegada de Trump al poder podría marcar un giro significativo en el conflicto. Para Ucrania, el desafío será salvaguardar su soberanía mientras enfrenta una negociación que podría favorecer los intereses de Rusia. La comunidad internacional observa con cautela este posible desenlace, consciente de sus implicaciones para la estabilidad global.
Con información de El Financiero