La tela morada cubre santos y crucifijos, invitando a un recogimiento profundo. La tradición católica simboliza penitencia y esperanza, orientando a la Pascua
Aquínoticias Staff
Mientras los templos se oscurecen con telas moradas sobre santos y crucifijos, la Iglesia Católica revive una práctica centenaria que marca el clímax espiritual de la Cuaresma. El padre José de Jesús Aguilar, de la Arquidiócesis Primada de México, explica el profundo simbolismo de este acto.
Tres claves del ritual
- Enfoque espiritual: Elimina distracciones visuales para concentrarse en el Misterio Pascual
- Lenguaje litúrgico: El color púrpura simboliza duelo, penitencia y esperanza
- Tiempo exacto: Desde el Domingo de Pasión (quinto de Cuaresma) hasta el Viernes Santo
«No es un adorno, es un grito visual: la gloria de los santos brilla por Cristo crucificado», destaca el medio Desde la Fe.