El PRD, uno de los partidos más influyentes de México en las últimas décadas, ha iniciado oficialmente su proceso de extinción tras no alcanzar el 3% de los votos en las elecciones del 2 de junio, según lo determinado por el INE
Aquínoticias Staff
El panorama político mexicano ha sido testigo del inicio de un cambio significativo con la extinción oficial del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Durante una sesión realizada este lunes, la Junta General Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral (INE) resolvió, de manera unánime, la pérdida de registro de este partido, tras no alcanzar el umbral del 3% de los votos en las elecciones federales del pasado 2 de junio.
El decaimiento electoral del PRD
Los resultados de los cómputos distritales del INE reflejan una drástica disminución en el apoyo hacia el PRD, obteniendo solo un 1.8% de los votos en las elecciones presidenciales, lo que equivale a un millón 121 mil 020 votos. Este porcentaje quedó por debajo incluso de los votos nulos, que representaron el 2.3% del total. En cuanto a las elecciones para el Senado y la Cámara de Diputados, el panorama no fue más alentador: el PRD alcanzó apenas el 2.27% (un millón 363 mil 012 votos) y el 2.43% (un millón 449 mil 660 votos) respectivamente.
Estos resultados evidencian una pérdida de relevancia política que condena al PRD a su extinción, cerrando un capítulo que comenzó con su fundación en 1989. Desde entonces, el PRD desempeñó un papel crucial en la vida política del país, encabezando movimientos sociales y abanderando causas progresistas que definieron gran parte de su historia.
Proceso de extinción y consecuencias inmediatas
El INE notificó al PRD sobre la pérdida de su registro el pasado 10 de junio, desencadenando un proceso de fiscalización que incluyó etapas de prevención y liquidación. Desde entonces, el partido ha estado limitado en su capacidad de operación financiera, restringido a erogar recursos únicamente en gastos relacionados con la nómina y los impuestos. Adicionalmente, se les prohibió realizar pagos a proveedores, celebrar nuevos contratos o enajenar activos.
Este proceso de fiscalización marca el principio del fin para un partido que, durante décadas, fue una de las principales fuerzas políticas de México. A partir de esta resolución, el PRD cuenta con 72 horas para presentar alegatos en un intento de revertir la decisión, aunque el escenario luce sombrío.
Impacto político y social
La pérdida del registro del PRD no solo representa un golpe para sus militantes y simpatizantes, sino también para el sistema político mexicano en su conjunto. Desde su fundación, el PRD fue un pilar en la lucha por la democratización del país, siendo cuna de importantes figuras políticas como Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez. Incluso el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, formó parte de las filas del PRD, liderándolo en 1996 y siendo su candidato presidencial en 2006 y 2012.
El declive del PRD refleja, en parte, los cambios en el electorado mexicano y la reconfiguración del mapa político en la última década. Su desaparición deja un vacío en el espectro de la izquierda, que ahora está dominado por el partido Morena, fundado por López Obrador.
El cierre de un ciclo
La historia del PRD está a punto de llegar a su fin tras más de 30 años de existencia. Su legado, sin embargo, perdura en los avances democráticos que ayudó a consolidar y en las figuras que emergieron de sus filas. El proceso de extinción del PRD es una señal de los tiempos cambiantes en la política mexicana y un recordatorio de la volatilidad del poder en un sistema democrático.
Con la decisión del INE, se cierra una etapa crucial en la historia política de México, dejando preguntas sobre el futuro de la izquierda en el país y la capacidad de nuevas fuerzas políticas para llenar el vacío dejado por el PRD.