Exhiben más de 400 grabados de Antún Kojtom
Arturo Novelo González
El imaginario maya tseltal del artista Antún Kojton, en 450 grabados de pequeño formato, es una colección fundamental en la gráfica contemporánea de Chiapas, afirma Arbey Rivera Utrilla, director de El Puente Cultural del Sur Sureste, en Comitán de Domínguez.
La muestra «El tallado lenguaje del Chu’lel» se presenta durante marzo y abril en ese recinto, con el apoyo de Galería Muy, que dirige Jhon Burstein en San Cristóbal de las Casas.
Originario de Chixaltontic, Tenejapa, Antún Kojton tiene 30 años plasmando su visión de la realidad a través de la pintura y 10 con el grabado. Además imparte charlas sobre la cosmovisión maya y dirige talleres de diferentes técnicas pictóricas.
El autor explica que a través de su obra recrea temáticas que tienen relación con la mujer, el chamanismo, los guardianes, el nahualismo y la deforestación.
De ello se desprenden imágenes que muestran las maneras de curar, de relacionarse con la naturaleza y la muerte, pero también la presencia de la ganadería en la vida cotidiana y problemáticas como las apropiaciones territoriales.
El jaguar, el Balam, de gran importancia en la cultura maya tseltal, danza, canta y medita junto a otros guardianes de la montaña y la vegetación en estas piezas monocromáticas.
La Galería Muy dió a conocer, a través de sus representantes, que la colección de grabados de Antún Kojtóm estará presente en varias comunidades, pues para el autor es importante que la obra llegue también a los pueblos que inspiran su iconografía.
El Puente Cultural del Sur Sureste dedica desde 2019 una sección de su galería El Faro de Alejandra a una exposición permanente de pinturas de Antún Kojtóm, parte de su colección.
El director, Arbey Rivera Utrilla, promotor cultural, pintor y poeta, consideró que «la obra de Antún es fundamental en la plástica chiapaneca» por lo que se siente agradecido de tener al autor y su creación en su casa.
La inauguración de la muestra inició con la presencia artística de la Escuela de Danza Multidisciplinaria, que dirige Cristel Aguilar, con una pieza titulada Nina, y finalizó con un concierto de Yok´el Jk’umalyik «El sonido de la palabra», banda de regae y ska en lengua tojolabal y con tambor tradicional, originarios de Las Margaritas.