Con un llamado a la unidad judicial y al contacto directo con la ciudadanía, Gilberto Bátiz García asumió la presidencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, marcando el inicio de una gestión basada en la colegialidad, el diálogo y la justicia con sentido humano
AquíNoticias Staff
Con un llamado a construir una justicia “cercana, humana y comprensible”, Gilberto Bátiz García asumió la presidencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) durante una sesión solemne encabezada por el magistrado decano Felipe Alfredo Fuentes Barrera y con la presencia del ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Hugo Aguilar Ortiz.
Fuentes Barrera destacó la coincidencia con el ideario de que la justicia no debe ser un privilegio, sino un derecho de todas y todos, mientras que Aguilar Ortiz subrayó que “un pilar fundamental de la democracia es la garantía de que las elecciones sean libres, que los votos se cuenten bien y que existan instituciones que garanticen que las diferencias o conflictos que surjan durante el proceso sean resueltas por un ente especializado, imparcial y ahora democrático”.
Ante un pleno plural integrado por las magistradas Claudia Valle Aguilasocho, Mónica Aralí Soto Fregoso, y los magistrados Felipe de la Mata Pizaña, Felipe Alfredo Fuentes Barrera y Reyes Rodríguez Mondragón, Bátiz García delineó los ejes que guiarán su gestión: colegialidad funcional, cercanía con la ciudadanía, estabilidad institucional, gobernabilidad democrática, racionalidad administrativa y justicia con rostro humano.
“El trabajo en equipo no es una cortesía, es un deber constitucional y moral ante el pueblo”, afirmó el magistrado de origen chiapaneco, al destacar que la pluralidad de visiones solo se convierte en riqueza “si se procesa con respeto, diálogo y responsabilidad compartida”.
Planteó que un tribunal dividido “no sirve a México” y que su papel será ser “un catalizador de soluciones, no un generador de conflictos”. Reconoció la experiencia y apertura de sus colegas magistradas y magistrados, enfatizando que sin su colaboración, esta nueva etapa de la justicia electoral “sería inviable”.
Convencido de que “la justicia no debe permanecer encerrada entre muros o expedientes”, el nuevo presidente del TEPJF insistió en recorrer el territorio, escuchar directamente a la ciudadanía, explicar decisiones y fortalecer la educación cívica, sobre todo entre grupos históricamente discriminados.
Al referirse a la reforma judicial de 2024 y a la reforma electoral en curso, adelantó que ambas demandan un reajuste del aparato administrativo de la justicia electoral. Se comprometió a revisar con responsabilidad cualquier ajuste presupuestal “que fortalezca la racionalidad del gasto sin comprometer la independencia judicial”.
Bátiz García también reivindicó la diversidad y el federalismo electoral: “No es lo mismo aplicar la ley en San Pedro Garza García que en San Pedro Chenalhó; las reglas son las mismas, pero las condiciones sociales son distintas, y la justicia debe entender esas diferencias de contexto”.
En un mensaje cargado de memoria institucional, recordó su experiencia en Chiapas y advirtió que “la democracia es frágil, y si no se cuida todos los días, se desmorona”. Mencionó que México ha enfrentado etapas en las que “la voluntad popular ha sufrido presiones indebidas o violencia que amenaza el libre ejercicio del voto”, lo que hace indispensable mantener instituciones íntegras, reglas claras y resultados confiables.
“La democracia no puede darse por sentada; debe defenderse con reglas claras, instituciones íntegras y resultados confiables que la ciudadanía sienta en su vida cotidiana”, sostuvo.
A la sesión solemne acudieron ministras y ministros de la Suprema Corte, integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial, consejeras y consejeros del INE, magistraturas regionales, autoridades estatales, legisladores y representantes de partidos políticos.








