El valor de la naturaleza y el medio ambiente en las decisiones econmicas mundiales / Raúl Bonifaz

El uso de la contabilidad del capital natural está ganando impulso. En el mundo comienzan a reconocer que activos como bosques, agua, suelo, minerales y fuentes de energía aportan gran riqueza a sus economías; hoy más de 60 países los «pioneros» llevan ya su «contabilidad del capital natural», este concepto se formaliza a principios de los años 90. Uno de los primeros trabajos que se conocen estuvo a cargo de Robert Constanza y Herman Daly (1992), en el que se define capital natural como todos los stocks de la naturaleza que producen un flujo sostenible de valiosos bienes y servicios útiles o renta natural a lo largo del tiempo. Para esto, los autores efectuaron la estimación del valor económico de 17 servicios ecosistémicos en 13 biomas a nivel global. Los resultados sugieren que, en general, los ecosistemas generan cerca de 33 trillones de dólares/año.
Los bienes naturales de la Tierra suelo, aire, agua, flora y fauna y los servicios de los ecosistemas derivados, que hacen posible la vida humana, proporcionan alimentos, agua, salud, energía, seguridad climática y otros servicios esenciales para todos.
Puede ser tan importante como el capital financiero, por lo que las existencias de capital natural deben ser tomadas en cuenta por parte de gobiernos y empresas; antes se habían tenido en cuenta para indicadores como el Producto Interno Bruto. En muchas partes del mundo, la contabilidad del capital natural ya se utiliza como un instrumento fundamental en la toma de decisiones económicas acertadas.
Las Naciones Unidas (Programa para el Desarrollo y la Comisión de Estadística), el Banco Mundial, y el Fondo Monetario Internacional han realizado diálogos de alto nivel con ministros y funcionarios gubernamentales de finanzas, desarrollo y medio ambiente para compartir conocimientos técnicos y el establecimiento de instituciones necesarias para avanzar en esta materia.

En el 2003, se establecieron cuatro funciones principales del capital natural:

1. Provisión de recursos para la producción: las materias primas que se convierten en alimentos, combustibles, metales, etcétera.

2. Absorción de los residuos de la producción: procesos de la producción y disposición de los bienes de consumo.

3. Soporte de las funciones para la vida: regular y producir el clima, variabilidad ecosistémica, protección contra rayos UV, etcétera.

4. Servicios de esparcimiento: contribuir al bienestar humano (belleza escénica de áreas naturales).

El sector privado es un componente clave de esta tarea. La Corporación Financiera Internacional, que forma parte del Grupo del Banco Mundial, está poniendo en marcha un programa del capital natural para crear nuevas metodologías y herramientas, en colaboración con empresas privadas. Esto permitirá al sector privado medir, gestionar, informar y, potencialmente, valuar el capital natural.
El Banco Mundial está apoyando a los países en la incorporación del capital natural en las cuentas nacionales y el desarrollo de la planificación mediante la Alianza Mundial de Contabilización de la Riqueza y Valoración de los Servicios de Ecosistemas.

Varias naciones han puesto en práctica en su estrategia de desarrollo económico y lucha contra la pobreza, la contabilidad del capital natural.

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