El empresario chiapaneco y el abogado Francisco Peimberth Aguilar exponen cómo sus familias han sido víctimas de ataques directos, incluyendo amenazas y robos, mientras reclaman justicia y protección para sus hijos menores de edad
Aquínoticias Staff
En un clima de tensión y vulnerabilidad, el empresario chiapaneco Emilio Salazar Farías y el abogado Francisco Peimberth Aguilar han alzado la voz para denunciar una serie de ataques que han afectado no solo su integridad personal, sino también la seguridad de sus familias. Ambos han señalado a Emilio Salazar Narváez como responsable de estas agresiones, que incluyen amenazas, robos y la difusión de información difamatoria en escuelas de sus hijos.
Salazar Farías, quien no suele hablar públicamente de temas personales, rompió su silencio para denunciar el daño moral y psicológico que estos actos han causado a su familia. «Mi integridad personal se ha visto afectada, pero lo más grave es el impacto en nuestros hijos, que son menores de edad», afirmó. Por su parte, Peimberth Aguilar relató cómo su esposa fue sometida y amordazada por tres hombres armados que ingresaron a su domicilio, robaron bienes y dejaron un mensaje intimidatorio: «Fuimos mandados y está vigilado su esposo».
El abogado, con más de 20 años de experiencia en litigios, aseguró que estos actos van más allá de lo jurídico y representan una violación directa a los derechos humanos. «No podemos permitir que se ataque a nuestras familias. Lo que tengamos que resolver, que sea en los juzgados, no con amenazas y violencia», declaró.
Ambos coincidieron en que estos ataques han escalado a un nivel inaceptable, afectando incluso a los niños, quienes han sido objeto de comentarios y acoso en sus escuelas. «Tuvimos que sacar a nuestros hijos de sus colegios por el hostigamiento que sufrieron», reveló Salazar Farías.