En la Mira / Hector Estrada

Los abusos y privilegios de Ana Elisa López Coello

El tema de los despidos masivos parece no acabarse dentro de la burocracia, donde el desconecto de miles de trabajadores y el abuso de los funcionarios de «alto nivel» continúa siendo protagonista de los escándalos gubernamentales. Y esta vez tocó el turno al Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) y las arbitrariedades de su titular, Ana Elisa López Coello.
Resulta que, de acuerdo a denuncias anónimas de los trabajadores del propio IAIP, López Coello ha decidido emprender drásticas acciones en contra de la base laboral para evitar bajar su sueldo y el de sus amigos dentro del instituto. La funcionaria ha expresado abiertamente entre pasillos y oficinas que antes de tocar su sueldo y prestaciones prefería realizar recortes laborales.
Y así lo hizo efectivo. En días pasados realizó el despido de alrededor del 50 por ciento de los trabajadores, con varios años de antigüedad. Muchos de ellos, incluso, trabajaban ahí desde la creación del propio instituto. Pero nada de eso importó a Ana Elisa López a la hora de aplicar los reajustes presupuestales que, por su puesto, dejaron intacto su salario y privilegios.
A decir de las declaraciones de los aún trabajadores, dichas acciones dejan ver «la prepotencia con que siempre se ha desempeñado la titular de ese instituto, quien hasta ahora ha mantenido en la planilla laboral a sus allegados, y no a los profesionistas que deberían ocupar los principales cargos dentro del IAIP».
Señalaron que sólo uno de los tres comisionados de esa dependencia ha pedido ser austeros ante la situación económica que enfrenta la entidad chiapaneca; no así la comisionada Adriana Espinosa quien, junto a su amiga Ana Elisa López Coello, han mostrado ser totalmente indiferentes ante la situación tan agravante para miles de familias.
Y es que, la titular de IAIP prefirió despedir a decenas de trabajadores antes que cancelar los equipos de telefonía celular contratados por el instituto o los vales de gasolina, así como regularizar el uso estricto de los automóviles para las actividades de la institución (no para transportación personal), la cancelación del servicio de alimentos, la eliminación de las plazas de chofer para Comisionados y personal general y la cancelación de su bono de fin de año.
Pero no debería de extrañar semejante desconsideración de López Coello. La titular de IAIP se ha caracterizado por privilegiar siempre sus intereses personales, sin importar las espaldas que tenga que pisar en el camino. Así ha sido su escueta carrera política desde su aparición en la política de San Cristóbal de las Casas.
El ascenso de Ana Elisa López Coello se debió en gran medida al impulso dado por el entonces gobernador Juan Sabines Guerrero. Su diputación y diversos cargos públicos ocupados desde el «sabinato» se deben en gran medida a la habilidad para venderse políticamente; cosa que la mantiene hasta estas alturas incrustada entre los funcionarios del «gobierno verde».
Hoy los trabajadores del IAIP piden a gritos la intervención urgente de autoridades superiores para poner un alto a las arbitrariedades de Ana Elisa en dicha institución. Los que ya no están y los que aún quedan han endurecido sus denuncias exigiendo la atención gubernamental para terminar de una vez por todas con la esfera de privilegios y abusos en la que López Coello ha convertido al IAIP.

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