Coca Cola y el imparable saqueo de agua en San Cristóbal
La solicitud hecha hace una semana por el síndico de San Cristóbal de Las Casas, Miguel Ángel de los Santos, y organizaciones ambientalistas a fin de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) cancele las concesiones que la empresa Femsa Coca Cola tiene para explotar los mantos acuíferos de ese municipio reabrió una vieja herida que no deja de doler en Chiapas.
Mediante la figura jurídica «Inmuebles del Golfo, S. de R.L. de C.V», la empresa tiene desde 1995 concesiones para la explotación de dos pozos que, según los ambientalistas, son reservas cuyo aprovechamiento excesivo podría poner en riesgo el abastecimiento futuro para la población de la región y el balance natural del ecosistema a corto o mediano plazo.
Sin embargo, la respuesta de la Conagua fue tajante. La dependencia determinó que no hay justificación legal para revocar las concesiones pues, según sus datos, los pozos aún presentan niveles de subexplotación y actualmente no tienen efectos directos sobre el suministro urbano. En pocas palabras, todavía queda bastante agua para saquear y el futuro del abastecimiento poblacional hoy no resulta tan importante.
La respuesta ha caído como balde de agua fría para la población local, y no es para menos. Según estimaciones de especialistas, Coca Cola ha saqueado durante los últimos 25 años alrededor de 10 mil millones de litros de agua de San Cristóbal de las Casas, equivalente a llenar 10 veces el Estadio Azteca. Y lo peor del caso es que hace apenas unos años dichas concesiones fueron renovadas por 20 años más.
En este marco, alrededor de ocho asociaciones ambientalistas solicitaron esta semana al ayuntamiento local que «en su conjunto respalde la solicitud» del síndico para la revocación de la concesión, al tiempo que demandaron a la Conagua que «reconsidere su postura y cancele inmediatamente la concesión de agua a cualquiera de las figuras jurídicas que utilice Femsa-Coca-Cola».
Expresaron que las dos concesiones que la empresa tiene fueron renovadas sin ninguna consulta a los habitantes de San Cristóbal, y que, «a pesar de que no existen estudios técnicos públicamente disponibles y confiables sobre la disponibilidad de los recursos hídricos del Valle de San Cristóbal y dado el incumplimiento de obligaciones de Conagua, entre ellos el monitoreo de los medidores, existen dudas razonables de que el ritmo de extracción de la planta de Femsa-Coca Cola sea sostenible».
Las aseveraciones de Conagua sobre la supuesta «abundante disponibilidad» de mantos acuíferos en la zona contrasta en mucho con la crisis de acceso al vital líquido en la que viven hoy numerosas comunidades y colonias urbanas de ese municipio, amenazado desde años por la creciente de manda de servicios públicos que el aumento poblacional exige.
Lo que ocurre en San Cristóbal de las Casas con la explotación de sus reservas de agua para enriquecer los bolsillos de grandes empresas transnacionales, es un ejemplo de lo que sucede en otros tantos puntos de la geografía chiapaneca donde el saqueo de recursos naturales sucede todos los días, frente la mirada de todos y con la evidente complicidad de los tres niveles de gobierno… así las cosas.